lunes, 10 de agosto de 2015

ESPANTOSO MEMORÁNDUM DE MALLET PREVOST.


            
        ASUNTO.  LA GUAYANA ESEQUIBA. 1) Amigos invisibles. Creo que pocas veces voy a escribir  un trabajo histórico y didáctico que me llena de furia, en verdad, porque a sabiendas de todos los pormenores inadecuados, de una bajeza extrema que se reúnen como ejemplo de maldad y latrocinio  en el nefasto trabajo de hormiguita que elaborara sin parpadeos  y a través de monsergas de lenguaje sibilino los dueños del mundo capitalista de entonces,  vino a producirse ese bodrio de mentiras amañadas que bajo inmensa presión diplomática, hasta de tragarse parte enorme del país, dio como resultado desde aquel inaudito momento la pérdida de nuestro territorio nacional en más de 156.000 kilómetros cuadrados, o sea la bicoca de casi el tamaño de la Gran Bretaña, lo que no puede ni nunca podrá esconder la garra  imperialista del aún boyante imperio pero lleno de fisuras sobre  la inaudita expoliación realizada  por magistrados de toga y medallas a montón para reducir tajantemente la tierra que a  punta de sangre y valentía  conquistaron con su vida nuestros libertadores, cuestión  latente que mancilla el honor de todo venezolano por esa gravedad de los hechos ocurridos y donde  montara una olla repleta de mentiras cuanto de falsedades cierto grupo de juristas avezados en el engaño internacional dominados con prebendas o libras esterlinas  a partir  del camuflage de la  Casa Real Inglesa para intentar resblandecer  el corazón de Venezuela y alumbrando un documento tan falaz y denigrante para nuestro pensar  que el gobierno  de Venezuela debe reproducir con comentarios atinentes para salvar la gloria y el honor  en este nuevo campo de batalla sembrado de espinas entre expertos que se abre, que no es de sangre como desearían los confusos y serviles  funcionarios sino que tras mamparas alevosas aún sirven a quienes los trajeron como esclavos de África y la India o Indonesia para trabajar en lo más inicuo de las actividades traidoras de quienes contra viento y marea quieren seguir consumiendo la riqueza de Venezuela que la disfrutan para manjar de sus caporales desde siglos atrás, sin que de esa  parte a sabiendas del delito imprescriptible que cometen haya una voz que detenga tanta injusticia y maldad dirigida desde altos estrados  de poder que se manejan al antojo sin el menor remordimiento y con la mayor desfachatez delictual. Y culpo en ello a quienes desde Georgetown y el velado Londres  manejan esta basura tramposa  que producen con el mayor asombro para la comunidad internacional y el desparpajo a todas vistas que cometen.

            2) Pero en este caso que sería para emprender un  libro de castigo voy a tratar varios temas no con la profundidad que se merecen ya que si se me suelta la pluma empujada por la ira de Jesús en el templo, puede  ser demoledora. Y no es mi intención, porque creo que en ese parapeto creado por Gran Bretaña que es Guyana para adueñarse impunemente de las inmensas riquezas que hay en nuestra región oriental (oro, diamantes, energía hidráulica, ahora petróleo, sus múltiples derivados, y gas e inmensos terrenos selváticos de sembradío y cría, otros valiosos minerales a explotar, ergo el coltán, que tenían reservados como joyas de la Corona  para en su momento sacarlos a flote, nada menos que queriéndole arrebatar a Venezuela una inmensa tajada de tierra y de su plataforma acuática, y de otras cosillas que son de mencionar desde cuando Trinidad y Tobago y varias  islas cercanas están dentro de ese cerco inglés disimulado que nos las separa, y  a esto agregándose el inmenso error político y estratégico que fue el llamado CARICOM, suerte de judas Iscariote y regalo del anterior gobierno como otra engañifa más porque todos esos mini estados (30 votos manejables, o sea 15 en la OEA y 15 en la ONU) siempre  declinan por embudo el voto a favor de ese grupo angloparlante que de manera astuta y programada  se maneja desde la eternal Londres isabelina, aunque se diga lo contrario. Y así fue como los ingleses contra viento y marea se cogieron a gran parte de África hasta sus entrañas, el Canadá igualmente, Asia casi completa, muchos países musulmanes que aún controlan  sobre todo en sus ríos navegables, que era la gran autopista comercial de su tiempo y, en fin, no voy a seguir  por este camino de timos, saqueos y aventuras obtenidas a punta de cañón (33 años atrás con la anuencia absoluta y la estrategia americana en el degradante caso traidor de las Malvinas), porque aquel sinsabor de como hubo 700 muertos inocentes ya lo he explicado en este mismo blog.(foto abajo,Reina Victoria y familia).

3) El famosísimo memorándum. Pero lo que ahora voy a tratar y encima del mismo tema recurrente es sobre el famoso, o mejor famosísimo Memorándum Mallet Prevost, que el Gobierno también debe imprimir colocándolo en sitios muy visibles para explicar de manera didáctica  y hasta siempre sobre ese consabido atraco inglés   de casi 200.000 kilómetros cuadrados que usufructúa  con secuaces enmascarado ilícitamente, aunque claro está con el permiso defensivo de nuestros pobres representantes jurídicos  que  escuálidos y desprovistos de ayuda sincera entonces andaban como maniatados para resolver tal desastre que se encuentra entre los primeros y más dolorosos de ese pasado colonial por cuyo motivo el bochorno seudojurídico se investiga con pasión detenida incluso entre los estudiantes  de Oxford, Cambridge y otras famosas universidades del pensamiento racional. Entrando en materia, pues, sabemos que los ingleses primero se adueñaron de la provincia de Trinidad, que era parte de Venezuela, con la traición del gobernador Chacón (casado con la causante inglesa Dorothy Lindsay), quedando por tanto en manos de la Corona Británica nuestro pedazo de patria, donde flameaba el pabellón rapiñoso respectivo, aunque Londres  siempre vio en la estrategia con el deseo de apropiarse igualmente de las bocas del padre río Orinoco, como lo había hecho con otras grandes bocas acuíferas en el mundo (India, Egipto, China, África, etc.)  que como eje mercantil   producían un tráfico incluido de esclavos y negocios constantes y porque sabían que desde tiempos del pirata y honorable señor (Sir) Walter Raleigh, cuya estatua  custodiada por tropas especiales se encuentra en las propias puertas del palacio londinense de Buckingham, como se ve a simple vista, arriba del Orinoco había cantidades de riqueza en este sentido, para luego desarrollar. Porque a poco (1885) de manera primitiva Venezuela había producido 8.200 kilogramos de oro puro, lo que volvió locos a la gente de Londres (por ello el primer intento inglés de ocupar nuestra Guayana Esequiba fue en 1835), que a la carrera comienza su expansión hacia Venezuela, de donde el vivaracho Presidente Antonio Guzmán Blanco, amigo igualmente de las libras esterlinas , se queja ante Londres por esta inaudita intromisión, mientras desde el alborotado Támesis londinense se  ve con gran interés monetario  el río venezolano Esequibo  (Esequivo, en recuerdo a su descubridor Juan de Esquivel) para por allí introducir siervos y vasallos hacia las ricas minas auríferas guayanesas ya en buena producción.

 

    Ante este ataque permanente  y mientras en las disputas con oídos sordos de más de un siglo duradero los desaforados ingleses colocaban tropas coloniales en territorio venezolano de siempre desde la época del descubrimiento del mismo, sin tener Venezuela un equipo de diplomáticos avezados para proteger aquellos grandes espacios orientales ante las continuadas intromisiones inglesas,  los analistas Estados Unidos y previendo que esa agresividad de Londres volviera al territorio norteamericano (Canadá etc.) más aún cuando la llamada Doctrina Monroe tocaba las puertas de una seguridad expansiva (América para los Americanos, de Norte a Sur, como era su esperanza), a objeto de evitar encuentros con los pares ingleses con quienes en este sentido tenían muy buenas relaciones en otras partes de la tierra, deciden acoger la insinuación tímida  en “ayuda” de Venezuela, y tras parloteos interesados en Washington a este respecto  para montar un nuevo aparato colonial ofrecen a Venezuela mediar ante Gran Bretaña con el Tratado de Washington,  a objeto de que los  imperturbables ingleses amigos de los asesinos gurkhas nepalíes acepten y resuelvan sentarse en París ante una mesa conjunta para mediante el sistema de Arbitraje discutir sobre una línea divisoria de estos puntos limítrofes en tensión y cuando ya Londres  previamente había destacado un equipo de investigadores asalariados a fin de dibujar nuevos y falsos cuanto amplios mapas geográficos de dichas zonas, para lo cual escogen de su parte al señor Federico De Martens, un inolvidable  avejentado ruso zarista que se especializara  en el mundo de cambiar linderos, con voz y voto en dicho grupo inescrupuloso, gran amigo de la casa real Romanov, que como sabemos eran primos queridos y cercanos de la Real Inglesa, en cuyo centro mandaba como gran matrona imperial y gustosa de sojuzgar naciones a su gobierno universal, porque incluso buena parte de la casas reales europeas eran primas de su tía la inaudita Emperatriz y Reina Victoria, de viejo origen alemán, que tuvo nada menos que 9 hijos y 42 nietos en un largo paritorio reinado donde  prácticamente a través de expertos rapiñosos gobernaba  en el mundo dicha reina y sus secuaces ennoblecidos. Uno de estos bandoleros tarifados (así lo tildo por su nefasto comportamiento) al que también hay que mencionar expresamente es lord Robert Schomburk (1804-65, foto de abajo a la derecha), explorador de ascendencia sajona quien por cuenta de Inglaterra y con un equipo especializado en adulteración de líneas  fronterizas con paciencia malsana pero  retribuida con creces  se dio a levantar mapas hipotéticos por falsos de toda ralea, según el interés de la todopoderosa reina Victoria, con que se apropiaron los ingleses inmensos territorios en el marco mundial, e incluso el desastre aún impune que este Lord hizo en Venezuela con los malditos mapas, que además en linderos amañados con osadía característica se acercaron hasta nuestra querida población de Upata, muy próxima del áureo El Callao. (foto abajo derecha, Robert Schomburk).


4) GESTACIÓN DE LA TRAMPA.  Para conocer la trampa alevosa de un comienzo en que por obra de dos potencias hermanadas y frente a un país que entonces lucía con perennes guerras intestinas y la malaria mortal además,   con dos y medio millones de almas llenas de enfermedades que usted puede entender, es necesario primero señalar personajes escogidos a dedo por ambos imperios (inglés y americano) para confabularse a través de artimañas en contra de nuestros intereses patrios. Como es lógico suponer  los ingleses  acuerdan enviar  una delegación de Jueces Arbitrales compuesta de caimanes avezados en las trampas mundiales, para lo cual designan un  equipo de combate bien instruido por el imperio en estos menesteres ilegales. Y aquí es donde aparece la figura homérica de Mallet Prevost quien por su propio honor y ante tamaña desfachatez aplicada supongo no dormía pensando en la tremenda experiencia tenida en aquellas conversaciones preparadas de antemano para acabar con Venezuela, y que años después con el dolor mantenido por la afrenta comunicara sotto voce a  su colega de bufete en Nueva York, Schoenrich, con quien luego de razones fundadas el preocupado Mallet  convino finalmente en escribir un memorándum que explicase todo lo sucedido en aquellas tan agrias reuniones que eran apenas una pantalla de los hechos de antemano preparados, memorándum éste que  años después entrega  desde luego y para ser conocido a su colega Otto Schoenrich, a fin de hacerlo público de saberes solo después de su muerte, como en efecto ocurrió.   Este memorándum, que le dio la vuelta al mundo por las vagabunderías coloniales inglesas que allí se perciben, y que debe ser publicado por el Gobierno Nacional  a objeto de escarnio y recuerdo de todo el público venezolano, sirvió de ayuda fundamental para que el gobierno de Venezuela y a través del entonces probo Canciller Luis Emilio Gómez Ruiz ante las Naciones Unidas delatara por graves  tales inauditos hechos, tan graves como para abrir nuevas conversaciones  sobre estos tremendos desmanes internacionales de geofagia utilizada.

5) El importante escrito del doctor Mallet Prevost. Este joven abogado que acompañara a la delegación americana a discutir y resolver sobre los hechos denunciados por Venezuela  voy a resumirlos tal cual y como lo expone el mismo doctor Mallet Prevost (miembro de la firma neoyorquina de cinco  abogados “Curtis, Mallet Prevost, Cole, Mosle y Otto Schoenrich), en cuyo recuerdo y valentía nuestra Patria le debe un homenaje imperecedero. Y así relata el doctor Mallet:  “…….Antes de irse a París  el Juez Brewer (abogado norteamericano representando a Venezuela) y yo nos reunimos en Londres, y estando allí presente  el Señor Henry White, Encargado de Negocios  de los Estados Unidos, nos ofreció una pequeña comida  (de tanteo) a la cual fue invitado el Lord Justicia Mayor  Russel of Kalowen, abogado británico.  En el curso de la conversación “me aventuré a expresar que las decisiones de arbitrajes  internacionales  debían fundarse exclusivamente en consideraciones legales”.   Ante esta cuestión planteada Lord Russel respondió  sin chistar y de inmediato : “Estoy enteramente de acuerdo con Usted, aunque estimo  que los arbitrajes internacionales  deberían ser conducidos por vías más amplias  y tomar en consideración  cuestiones de política internacional”.  Desde aquel mismo momento  comprendí que no podíamos contar  con el británico  Lord Russel para decidir la cuestión fronteriza sobre la base de estricto derecho”.



6) Reunión de París. “Cuando nos reunimos en París el 1° de junio, conocí a Lord Heun Collins (abogado británico), en cuya entrevista apareció claramente que dicho Lord  estaba sinceramente interesado en darse cuenta completa de todos los hechos del caso y en determinar la Ley a éstos aplicable”. Toda la actitud de Collins  y las numerosas preguntas que formuló eran críticas de las pretensiones británicas, dando la impresión así  de que Collins ante el tamaño del agravio  demostrado su voto justo  se inclinaba   hacia el lado de Venezuela. “Poco después el Tribunal respectivo (Melville, por Venezuela; Fuller y Brewer, norteamericanos; Collins y Russell por Gran Bretaña, y como se dice no hay quinto malo (¿?) completa esta pentarquía seudo jurídica el cuestionado De Martens, íntimo colaborador de los reinantes Windsor y en calidad también  nada menos que de Presidente del Tribunal, quien acorde con los otros miembros  suspendió las sesiones durante dos semanas.  Por su parte los dos árbitros británicos regresaron a Inglaterra llevando consigo  al Señor De Martens, igualmente Juez en este Arbitraje.”  El profesor Federico de Martens (1845-1909), de origen ruso estoniano y jurista fue nombrado, repito,  nada menos que Presidente del Tribunal (como decimos en criollo, se paga y se da el vuelto),  y por sus contactos íntimos con la Casa Real Británica  se sabía que su voto final en el caso iba a ser sin duda a favor de la Gran Bretaña.  Además era experto en este tipo de arbitraje internacional, que como diplomático y jurista estaba al servicio de Rusia, siendo Juez del Supremo Tribunal de Presos  Ruso,  Miembro del Consejo Privado del Zar y profesor universitario. Actuó de igual manera  en las negociaciones de Rusia con Japón (1905), trabajando también en el problema pendiente de la Guayana Esequiba (1897) y en la disputa de Francia con el Reino Unido sobre Terranova (1891). Ese era tal cual el mentado De Martens,(fotografía abajo).

7) Al come back de Inglaterra de estos dos árbitros y cuando como expresa Mallet Prevost  “reasumimos nuestros puestos arbitrales, ya el cambio del juez Lord Collins era claramente visible, o sea no hacia la defensa de Venezuela,  como si hubiera ocurrido algo en Londres”  para producir cualquier cosa a favor de tal viraje inesperado.   “Al regreso al trabajo, apunta Mallet Prevost, entré  al departamento de los jueces americanos y fue cuando el juez Brewer muy excitado me dijo sin titubeos “que era inútil  continuar con esta “farsa” (sí, farsa), y que el magistrado Fuller  y él habían decidido revelarle  “confidencialmente” que De Martens (comprado por el zarismo) en la tramoya final fue a verlos  en sus despachos  para informarles  que Russell y Collins  habían decidido votar a favor de la famosa línea divisoria trazada por el alemán Schomburgk (1841) como “la verdadera frontera”, partiendo de Punta Barima, con el control por Venezuela de la boca principal del río Orinoco, pero que si los defensores (ellos) de Venezuela  insistían a su favor sobre lo expuesto anteriormente, entonces dicha línea delimitante  partiría desde el río Moroco (Moruca) según lo expuesto por De Martens, dándose igualmente entonces a Gran Bretaña  el control de la boca principal del río Orinoco. Pero como el intermediario De Martens quería una sentencia unánime, o sea blindada, sin otro camino a escoger, de manos atadas en el caso  Venezuela tuvo que aceptar lo inaudito propuesto por el infame De Martens, mientras que  él hablaría con Lord Russell y Lord Collins para llegar a dicha decisión final, dando solo a Venezuela del inmenso territorio reclamado  apenas el control  de la boca del Orinoco, y como premio de consolación  5.000 millas  alrededor  de esa boca propuesta, quedándose Gran Bretaña nada menos que con el 95% de aquel inmenso territorio reclamado. Es importante y preciso recordar que en busca de nuestro oro y diamantes  en 1887 Inglaterra  extendió su colonia de Guayana Británica  de 33.000 millas2 a 76.000 millas2, ocupando luego en 1890 203.310 km2 más del territorio nacional, y después los dos imperios gemelos  de que he hablado actúan de manera solapada para arrebatar a Venezuela otras 50.000 millas2 más. Como queda escrito.

Esta decisión final, obra  característica  de la tramoya del vendido De Martens con su voto decisivo, que actuaba de acuerdo con Berlín,  Rusia y Gran Bretaña (“probablemente Gran Bretaña dio a Rusia ventajas en otra parte del globo”),  dadas las intimidades  familiares de sus casas reales y en vista por demás de la futura ampliación del imperio alemán (África, América del Sur, China, etc.), mantuvo en gran aprieto al expresidente norteamericano general Benjamín Harrison y miembro del Tribunal, poniéndolo contra la pared,  al extremo de sacarlo de los cabales y recordando palabras altisonantes viendo aquella desgracia sucedida (Harrison opinó ab initio disentir de lo expuesto en la sentencia de marras (“la proposición de Martens es inicua”,  y el mismo presidente americano Cleveland entonces los llamó “sucios”), aunque vuelto a la realidad el gringo militar  pensó en Venezuela y la traición  ocurrida, de donde expresa que si no aceptaba tal monstruosidad Venezuela y los venezolanos nunca  se lo perdonarían, pues iban a perder las bocas del Orinoco y otros territorios en disputa que eran casi del tamaño de Inglaterra, y por ello en contra de su voluntad tuvo que admitir el execrable  infundio. En resumidas y tristes cuentas, a Lord Collins  lo compraron en su visita a Inglaterra y el ruso Presidente del Tribunal De Martens como vendido que era y experto en casos de “semibárbaros”, según se  atribuía en esta ocasión a Venezuela, haciendo su papel histórico dejó claro que era un peón de ajedrez londinense en la expansión imperial británica, como de la futura germánica.   Pero los jueces americanos sí se portaron bien (…..), aunque teniendo presente y por delante  la doctrina neoimperialista de James Monroe (1823).

Pasaron los años y aquello parecía consolidarse, pero el probo Mallet vivía inquieto por la participación obligada que tuvo en este desastre arbitral,  donde incluso los jueces vendidos De Martens y Brewer después confesaran que ellos firmaron  de acuerdo con “un compromiso previo”.  Vista esta situación de remordimiento interior en cierta oportunidad Mallet habló con su colega de bufete Otto Schoenrich sobre ese tema triste que le tocó vivir y porque como árbitro del momento  quería dejar limpia la conciencia  sobre lo acontecido y su pequeña cuanto obligada participación en tal arreglo, de donde aceptó la salida que le sugería Schoenrich de dejar un memorándum escrito a la posteridad para leerse después de su muerte sobre todo lo conocido por él en este histórico acontecimiento. Mallet Prevost, nacido en 1860, abogado internacionalista e ingeniero civil,   murió en Nueva York en diciembre de 1948, pero meses antes este socio decano de la conocida firma legal donde trabajara por muchos años,  en 1944 recibió del propio presidente venezolano general Isaías Medina Angarita  la condecoración  Orden del Libertador, en honor a sus méritos.  Ese memorándum de Mallet Prevost pronto pudo ser presentado por el Gobierno de Venezuela con el reclamo respectivo ante las Naciones Unidas,  que desde luego dio oportunidad a que se abriera de nuevo todo dicho litigio, lo que hasta hoy ostenta seguir los pasos del morrocoy por presiones endógenas. Sin embargo  y en comentario aparte Mallet  años después  asentó que lo del Esequibo “fue injusto para Venezuela” a objeto de quitarle un inmenso e importante territorio de salida al mar, a través de una serie de delitos consumados, aún no prescritos, según expone en reciente comentario el venezolano doctor Angulo Fontiveros, y donde agrega, además,  que dicho juicio no tuvo motivación jurídica, por lo que está sujeto a nulidad absoluta.

8) PELIGROS PARA VENEZUELA. Ante la situación que ya se está viviendo en la vuelta de 180 grados que ha dado el litigio sobre nuestro gran río Esequibo, debemos ser bastante precavidos y tener el ojo avizor con amigos, o mejor enemigos solapados, que los hay muchos desde los tiempos coloniales. Entre ellos dentro de los mismos órganos internacionales, que bien manejan y hasta mantienen las Grandes Potencias y por la riqueza cierta  que ahora no deja dormir a algunos sobre los descubrimientos en nuestra Guayana Esequiba. Quiero hacer algunos comentarios personales  porque no estoy adscrito a corrientes políticas en actual tensión, lo que le da mayor fuerza a mis palabras.  Para iniciar estos microplanteamientos  estoy de acuerdo con los más sensatos  que de nuevo abierto el litigio bajo ningún concepto debe ir ante la Corte Internacional de Justicia, organismo de cerebros comprometidos por diversos cauces en la política internacional y que en el fondo está controlado en mucho por Inglaterra (Commonwealth), de donde se desprende sin mayor estudio el porqué de mi explicación firme, y vaya como ejemplo lo ocurrido inesperadamente en el caso marítimo de Nicaragua (algo parecido a nuestro litigio de 1899) que se reconocieron las islas e islotes inhóspitos a favor de Colombia, pero la gran riqueza del mar circundante o costa de los Misquitos (antes dominado por Inglaterra) se otorgó a Nicaragua, que no dispone de medios ni nunca ha tenido en cuenta tal riqueza ictiológica. De donde el mediador no puede ser un interpuesto designado aunque tenga el currículo lleno de títulos. Que esto quede bien claro.

Otro aspecto a tener en cuenta son los benditos “amigos” que aparecen en estos momentos cruciales, sepulcros blanqueados que se prestan a todo género de componendas como el caso del Secretario de Estado Americano Haig que engaña a la Argentina con cantos de sirena, mientras la desvencijada Inglaterra acomodaba vetusta flota para acabar alevosamente con los incautos soldados argentinos  que derramaran su sangre por esos locos militares (Galtieri, Velasco, Videla, Perón, Noriega, Trujillo, Baptista, Somoza, Papa Doc, Pinochet, etc.) en esa miniguerra  que pareció más pelea de burro contra tigre, salvo el caso heroico del buque inglés hundido en dichas aguas malvinenses por una bomba misilística exocet. Y aquí tocando este tema voy a ser más explícito con respecto a nuestros hermanos latinoamericanos,  lo que en verdad no pasa de ser palabras pomposas porque en momentos de las chiquitas cada uno tira por su lado según los intereses a defender, y en ello incluyo al paciente Evo Morales, quien espera un milagro de su pachamama para que Chile le devuelva el llamado corredor al mar Pacífico. Y viejecito lo veré en esa afanosa espera.  Otro caso de mucha connotación para Venezuela es el referido a nuestro hermanos brasileños, quienes antes del sindicalista Lula y sus intereses empresariales (Odebrecht) de salida al Mar Caribe, que por tanto tiempo aguardaban tejieron una estrategia con Guyana para casi tender la trampa de Pirara en que los ingleses le dieron a Pirara buena parte de nuestra Guayana Esequiba, como después querían coger todo Roraima, el Rupununi y hasta el río Branco (Acre)  para hacer finalmente una negociación entre Guyana y Brasil que les iba a permitir hacer una gran carretera para llegar hasta el océano Atlántico. Ya he escrito en el blog sobre el alzamiento del Rupununi acabado por los guyaneses a sangre y fuego.  Debo aquí recordar que el territorio de Río Branco fue colonizado por franciscanos catalanes provenientes de  Guri y sus misiones, fundando en aquel territorio hoy brasileño hasta cinco poblados del humilde Francisco, que luego de arrojar de esas tierras a los dichos franciscanos catalanes, acabaron con tales poblados.   Es también bueno memorizar que el reino portugués establecido en Brasil nunca congenió  con Bolívar, y que a España en cuanto a los límites para fijar  entre el hoy Venezuela y Brasil, no fueron hechos exactos (por rivalidades entre las casas reales, al extremo que a la delegación española (de José Solano y Bote, marqués del Socorro) que fue a esos efectos rumbo al Amazonas, los brasileños imperiales los dejaron esperándolos por tres años en aquellas soledades selváticas. Ah, pero cuando se le ocurrió a Lula y sus compinches viajar de Boa Vista por carretera hasta Puerto La Cruz sí se acordaron de Venezuela y sus lucrosos negociantes, como igual lo hicieron con los guyaneses para salir al mar. Todo esto hay que tomarlo muy  en cuenta.(foto abajo).

9) GRANGER.(foto abajo derecha). Otro detalle a tomar con los ojos despiertos se refiere  a los personajes guyaneses con quienes tendremos que sentarnos para llegar a conclusiones definitivas antes de firmar documentos por demás explícitamente bien redactados. Y en esto voy a referirme a la cabeza dirigente de Guyana, porque lo demás es cuento pasado (el comunista  Jagan, los arreglos trilineales de Chávez, con Fidel (defensor de Guyana)  y la casta marxista por intereses guyanesa, encontrándonos en este caso con el supuesto general David Granger, quien de antemano es probritánico, porque de otra forma no estaría allí, a pesar de las apariencias. “Chafarote setentón” alguien lo llama. Que si bien denigra de sus  bienechores se formó en Gran Bretaña siendo especialista en guerra de  selva e infantería.  Es pupilo inglés y defiende a brazo partido sus intereses.   Como buen pupilo británico mantiene los intereses ordenados a como dé lugar. Estuvo implicado en la muerte de algunos líderes  politicos  en julio de 1973, con lo que le acusaron destacados líderes guyaneses. Trabajó en el ramos se Seguridad de su país, especialmente en la Milicia guyanesa y en planificación, recibiendo medallas por ello. Se retiró del servicio militar en 1.992. Fue miembro  destacado del Quens´s, escuela elitesca donde era Miembro Colegial del Cuerpo de Cadetes de la Reina (Isabel II), y luego tuvo formación profesional militar en Armada y Comando. Trabajó en Guerra de Selva en Brasil y el Reino Unido (Mons, Bélgica, Cuartel General de la OTAN desde 1967). Actuó igualmente en los conflictos de Nigeria (importante productor africano de petróleo de origen inglés). Analicen, pues,  quién es el señor Granger y lo que puede ser, si es hombre de armas tomar.

10) La invasión de Pérez Jiménez a la Guayana Británica.(foto a derecha David Granger).  El Presidente Pérez Jiménez, cuya labor constructiva  ahora más se reconoce, siendo Presidente de la República se dio cuenta del problema en que andaba nuestro país, por el ataque directo e indirecto que siempre tenía de potencias etranjeras, de donde a partir de 1951 comprendió la necesidad de recuperar nuestra Guayana Esequiba  como solventar igualmente lo concerniente al Lago de Maracaibo, lleno de Petróleo,  y el problema con respecto a los islotes de los Monjes, como firme defensa a la entrada y salida del Lago de Maracaibo y por ello con un distinguido grupo de altos oficiales procedió  de manera secreta a ir adiestrando tropa especial y adquiriendo material militar, pertrechos de última generación y calidad como barcos de guerra construidos en Livorno, Glasgow, los Estados Unidos, importación de carros de guerra, lanchas de igual categoría, fragatas misilísticas,  tanques,  aviones  militares a reacción (Meteor, Vampiros, aviones  supersónicos F16, material misilístico,  fusiles y cañones belgas y otras armas de gran potencia para desalojar a los ingleses de la Guayana Británica, para siempre. A objeto de invadir y recuperar nuestro Territorio Esequibo y aprovechando que los ingleses de la Shell se hallaban en condiciones financieras para poco luchar, a la chita callando Pérez construye carreteras de selva hacia el Esequibo, aeropuertos de igual categoría, analiza la isla de Anacoco, que pronto se recuperará al patrimonio nacional, mejora cuarteles  y campos de aviación, mientras se reclaman dos portaviones americanos  de la Segunda Guerra Mundial, equipos de helicópteros, un crucero ya construido, tres magníficos destructores  pesados (tipo Nueva Esparta), seis destructores livianos clase Clemente, cuatro submarinos (uno usado americanos, 12 patrulleras para resguardar nuestro mar, dos dragaminas, lanchas de desembarco, ametralladoras y otro material bélico suficiente para transportar la infantería de Marina, ya construido, entre otro material sujeto a secreto militar. Lo naval iba a ser dirigido por los vicealmirantes patriotas Carlos y Wolfgan Larrazábal Ugueto, y los aviones con centro en la base de militar de Maracay tendrían un comando pronto a designarse por el Presidente Pérez. La operación se iniciaría el  viernes 14 de marzo de 1958 por Decreto de la Presidencia de la República y se esperaba que la mini guerra iba a durar por pocos días. Pero desgraciadamente  la operación fue suspendida con acasión de la renuncia a la Presidencia que hizo Pérez Jiménes en la madrugada del 23 de enero de 1958 y su salida del país. En posterior blog detallaré la invasión recuperativa del Rupununi  y la desgracia con la desaparición de este avión militar.(foto  abajo Reina de Inglaterra Isabel II).

Amigos invisibles. Espero que en próxima oportunidad y según vayan apareciendo nuevos acontecimientos al respecto, les iré informando de los hechos. Pero sí quiero desde ahora dejar bien sentados para que el Gobierno Nacional los realice , ciertos consejos que complementan  los que he integrado con alto patriotismo en este trabajo histórico.

1)      Como opina el doctor Angulo Fontiveros ir a la Corte Penal Internacional por usurpación territorial, y porque no prescriben los delitos de lesa humanidad.

2)      Crear la Plaza o rotonda Río Esequibo en su honor y en Caracas, posiblemente cerca del Círculo militar o en la Avenida de las Fuerzas Armadas.

3)      Cedular a todos los venezolanos nacidos en Rupununi, porque así lo acuerda lo Constitución Nacional, lo que se hizo en parte luego de esa revuelta pro venezolana.

4)      Cambiar el nombre de Esequibo por Esequivo y mediante Decreto Ejecutivo,  de la Gaceta Oficial, para evitar confusiones o mal entendidos fronterizos sobre los acuerdos internacionales.

5)      Acercar nuestro equipo de trabajo a la Organización de Naciones Unidas ( Ojo en la ONU también hay pillines de negocios donde con toda seguridad y por cualquier votación Venezuela se verá beneficiada con el afecto de tantos países que han sufrido y sufren aún problemas graves de esclavitud, bajos empleos, miseria  y desamparo.

6)      Desde ahora izar nuestra Bandera Nacional  en territorio esequibano de manera permanente y según los reglamentos militares al efecto.

7)      Crear un Comité Nacional del Esequibo, compuesto de militares y civiles, que junto con el Gobierno Nacional se encargará en su debido momento sobre el regreso del usurpado nuestro territorio patrio en las debidas condiciones indemnizatorias.

8)      Sugerir a las Facultades de Derecho del País que realicen permanentes seminarios, conferencias, simposios, cátedras abiertas y otras actividades cónsonas con el fin de emprender el avance  y el conocimiento  de lo que comentamos.

9)      Crear el “República Bolivariana de Venezuela. Estado N° 25”, o sea El Estado Esequivo, con todos los atributos de Ley, cuyo asiento será si así lo dispone el Ejecutivo Nacional, Punta Barima, elevada a capital respectiva, con los medios de transporte de vigilancia y patrujllaje requeridos, de manera permanente y con un apostadero naval.

10)  Elegir para formar parte de la Comisión Devolutoria del Esequibo, al Estado Vaticano, que a este respecto ha hecho mucho y  sin ninguna preferencia, a favor de los débiles, sin interferencias internacionales, como no ha mucho lo hizo a satisfacción de las partes en el famoso litigio del sureño Canal de Beagle.

11)   Acordarse de algo muy claro: Esta vez Cuba no intervendrá en el negocio del Esequibo porque de antemano había cuadrado con los Estados Unidos  sobre la relación hoy existente. De manera que Venezuela debe despedirse de esta extraña colaboración marxistoide cubana, porque no existe otro remedio. Para mí y da dolor decirlo, es mejor que el Caricom (el diablo inglés ayudó a crearlo) ande por su lado traicionero, porque avergüenza lo que ha hecho a nivel internacional y eso tiene su nombre. Todo eso es una infamia, con sus secuelas posteriores.   A buen entendedor pocas ……

 

Bueno, apreciados amigos, los dejo mucho pensando hasta el próximo blog y espero que sobre este tema candente encuentren bastantes conclusiones, sin gríngolas y con visión nacionalista.