BAJO ESTE
SENCILLO TÍTULO Y LLAMANDO A LA COLUMNA “METAMORFOSEOS”, EN RECUERDO A
CERVANTES, POR ENCARGO DE LA CARAQUEÑA REVISTA “ÉLITE” ENTRE
LOS AÑOS 1998 Y 1999 SEMANALMENTE ESCRIBÍ
PARA EL CONSUMO DE SUS LECTORES SETENTA
Y OCHO (78) CRÓNICAS JOCOSAS DONDE
CON PELOS Y SEÑALES DÍ A CONOCER MUCHAS DE LAS COMIDILLAS Y TENSAS INTIMIDADES DE NUESTRO
PASADO COLONIAL EN QUE OCURRIERAN HECHOS CALIFICADOS QUE DE SEGURO A USTEDES LOS HARÁ REÍR,
PONIÉNDOLES LOS PELOS DE PUNTA Y DONDE SE
DARÁN CUENTA DE AQUEL TIEMPO PINTORESCO DIGNO
DE RECORDAR PARA URDIR UNA MEJOR NOVELA DE TERROR. Y COMO SEGÚN CÁNONES VIEJOS PARA LA MUESTRA
BASTA EL BOTÓN AQUÍ LES DEJO UN PAR DE ESOS
“METAMORFOSEOS”, ilustrados debidamente
por ALEXANDER, a fin de que SE DISTRAIGAN CON LOS
HECHOS EN BUENA CAMARADERÍA. El libro, pues, está a la orden para su publicación, pudiendo
encontrar detalles alusivos por ramonurdaneta30@gmail.com Y buen provecho como anímicos sobre lo leído.
VENTANAS AL AIRE. LOS OLVIDADOS DEL TIEMPO.
Y como nuestra compañera Cronos con todo respeto a veces sufre de una tremenda desmemoria amnésica hoy quiero recordar algunos actores
de la Independencia doméstica que hicieron historia en eso que se llamó la Guerra Magna, puesto
que desde niño escuchara tantas versiones familiares de estos próceres a tener en cuenta y que por diversos cauces
formaron nuestra nacionalidad. Una
porción de ellas alegraron mi vista juvenil en el salón especial acortinado de la casona mantenida
en Trujillo por mi abuelo Ezequiel Urdaneta Maya y que para el recuerdo permanente hoy para ustedes los recupero de la siguiente
forma, comenzando de atrás por el bisabuelo EZEQUIEL URDANETA MORANTES, maracaibero
y huérfano de madre a temprana edad,
elevado en esa ciudad trujillana bajo la
rectitud y enseñanza ejemplar de su
abuelo el prócer Juan Nepomuceno
Urdaneta Montiel y de quien aprendi ó a
ser un personaje digno de esta reseña porque a esfuerzo propio y previendo el
futuro positivo se dedicó a talar y
sembrar en la pródiga tierra trujillana de
donde llega a tener más de cincuenta fundos que en parte desarrollan el futuro café de
exportación y cuyas propiedades entre las que puedo recordar abarcaban desde
los altos páramos trujillanos y bajando
hacia tierras calientes como Motatán o
su importante enclave de negocios l que funda en Carvajal, a la entrada del pueblo, para seguir hacia
tierras en Pampanito, Cañaverales, La Macarena, San Lázaro, Jiménez, Sabanetas , La Chapa, Ocanto, La Cuchilla, Pie
de Sabana y otras extensas propiedades que le dieron
importancia y brillo a su nombre y de cuyo personaje me he
referido en estas crónicas andariegas desde hace un tiempo atrás. Era de nariz aguileña, la frente y mente
despejadas , ojos avispados, de mirada
despierta y de una simpatía contagiosa
que le hicieron pronto ganar
notoriedad en el seno de la sociedad
trujillana. El pintor aquí le retrata en
Trujillo afable, de patillas y leontina en oro, como midiendo el tiempo de
su estancia..
CORONEL JUAN NEPOMUCENO URDANETA. De origen vasco, pasó su familia a Venezuela sesenta años antes de crearse la próspera Compañía Guipuzcoana, y en 1735 casa
con su prima Bárbara Troconis, de cuyo enlace posteriormente nace Rafael Urdaneta Faría, General en Jefe del Ejército libertador
venezolano y último Presidente de la Gran Colombia, quien
junto a Bolívar y Sucre lideran la
guerra emancipadora de nuestro país. De esa unión familiar nace el maracaibero Luis de Urdaneta y Troconis, quien se desposa con Isabel de Granadillo, cuyo hijo Felipe contrae nupcias con María Lucía Montiel, progenitores de Juan Nepomuceno Urdaneta Montiel, primo hermano del general Rafael Urdaneta, coronel y prócer de la Independencia quien
funda la familia en Trujillo. Estos
fueron padres del señalado Ezequiel Urdaneta Morantes, luego casado con Alcira
Maya de La Torre, progenitores al tiempo
de nuestro abuelo l abuelo Ezequiel Urdaneta
Maya. Entre los hijos
anteriores de estos Urdaneta maracaiberos se cuentan al uruguayo
Francisco Javier Urdaneta Ribadavia Troconis,, capitán graduado, y luego Teniente Coronel graduado, Gobernador de Popayán, ascendido a Coronel, Gobernador de Antioquia,
General de Brigada, Jefe Militar de Bogotá y otro títulos que lo destacan en la Guerra de Independencia
hispano-americana. Igualmente
recordaremos a Nicolás Felipe Urdaneta y
otros del mismo origen que luchan en Perú, Ecuador, Argentina, Colombia
y Venezuela . El mencionado
Urdaneta Ribadavia es ilustre
prócer que igualmente combatiera en el Río de La Plata y en los países bolivarianos. Uno de esos
hermanos señalados, Don Martín, se estableció en Bogotá, siendo Contador Mayor
del Tribunal de Cuentas, cuando su sobrino Rafael allá estudiaba en dicha capital y viviendo una vida de familia. De esa rama original de Maracaibo
proviene el expresidente de Colombia
doctor Roberto Urdaneta Arbeláez, quien llegué a conocer y dialogar con él de visita en Caracas.
Y siguiendo en
el procerato militar de los Urdaneta de
Maracaibo agregaremos al comandante José María Urdaneta Lezama, guerrero en Colombia y las campañas del Sur, y al General
de brigada Luis de Urdaneta Barrenechea
y Faría. El
inefable y mayestático maracaibero Luis de
Urdaneta Barrenechea y Faría (1796-1831)
es una figura estelar en el proceso de emancipación americana siendo
oportuno hablar de él en este momento .
Nacido en Maracaibo en 1.796, de aspecto agradable por risueño y
elegante, ascendió a General del ejército
venezolano, actuando así en Venezuela,
Ecuador y Perú, desde 1810 y luego hace la campaña de Coro, junto al
contingente comandado por el marqués Rodríguez
del Toro, actuando también en
Barinas frente al temible y denodado canario José Yánez (ÑAÑA) con
el regimiento de Numancia, ascendiendo en la batalla de Araure, y como
oficial patriota se destaca ya en Nueva
Granada, actuando en Chire (1815),
triunfa en Málaga, Cachirí, Cuchilla de Tambo y La Plata, destinado a Popayán,
para seguir a Lima (1.819). Para 1817 anda como militar en El Cauca colombiano y luego los realistas al mando lo destinan al Virreynato del Perú (1.819). Por sus ideas liberales proindependentistas demostradas, a Urdaneta le obligan abandonar a Lima, comenzando así el regreso de su destino
inicial, junto a los ideólogos compañeros
León de Febres Cordero y Miguel de Letamendi. Ya en Guayaquil este trío importante de patriotas junto a
otros oficiales americanos el 9 de octubre de 1820 apresan las autoridades españolas y toman los
cuarteles del lugar, mientras Urdaneta rinde una página militar de acción que lo
eleva a Teniente Coronel y a proclamar destacándolo, la República ecuatoriana. Unido luego al general Antonio José de Sucre, en 1822 triunfa frente a Quito en la batalla de Pichincha, y por orden de Bolívar desempeña en el Perú varias comisiones para
así después colmarse de gloria en los inmortales campos peruanos de Junín y Ayacucho. Por sus méritos indiscutibles en 1825 el Gobierno del Perú y ya como general de brigada lo condecora con
el preciado Busto del Libertador Bolívar.
Urdaneta regresa a Bogotá en 1827, y
cuando el Perú declara la guerra a Colombia invadiendo su
territorio, el maracaibero Luis acompaña
a Sucre en la campaña antiinvasora, destruyendo a los enemigos en el empeñoso combate del Portete de Tarqui (Ecuador). De visita en Panamá y por declararse Ecuador
independiente de Colombia , deja el istmo para viajar a Guayaquil, y luego hace oposición al ambiguo general Juan José Flores proclamando la
integridad de Colombia y el apoyo a la
dictadura de Bolívar, apoyando también
la dictadura de su primo el general Rafael Urdaneta. Hecho prisionero en el combate de La Ciénaga en medio de
intrigas infaltables luego es expulsado a Panamá,
donde el coronel venezolano Eligio
Alzuru lo nombra comandante de fuerzas de dicho istmo, y así va a combatir tropas opuestas provenientes de Cartagena, aunque
finalmente las fuerzas de Alzuru son vencidas y el general Urdaneta bajo promesas falsas cuanto engañosas rindió las armas. Dos horas después y sin
fórmula de juicio el maracaibero fue fusilado, consumándose así otro episodio
de Judas Iscariote. Ordenado trasladar sus restos a nuestro Panteón Nacional,
desde 1920, aún se espera que se cumpla esa decisión oficial. Y como se
dice por si acaso “yo no creo en brujas, pero de que las hay, las hay”. Para
ampliar esta información puede consultarse este blog del 7-12- 20012.
CORONEL JUAN NEPOMUCENO URDANETA MONTIEL
El siguiente militar digno de elogios y
recuerdos es el Coronel JUAN NEPOMUCENO URDANETA MONTIEL, representante de
la Venezuela liberta que supo defender la causa de la patria con la
valentía necesaria para quedar lisiado
de por vida. Urdaneta entró en el ejercicio de las armas en plena guerra civil,
en 1818, y en 1821 se incorpora al Ejército Libertador, con el grado de Teniente,
contribuyendo a la fundamental batalla de Carabobo como oficial del Batallón
Brillante, al mando del general Cruz Carrillo y dirigido a contener la retaguardia del ejército realista en el camino
de Nirgua, comandado por el coronel Manuel Lorenzo,
mientras Bolívar consumaba la inmortal batalla de Carabobo (1821). Luego bajo las órdenes del general Francisco Esteban Gómez hace la campaña de Coro, probando su bizarría
y valor en el ataque de El Tendal,
cuando derrota una partida que pretendía
apoderarse de cierta posición
fundamental y ordenada defender hasta
con la propia vida. Formando parte del
batallón Maracaibo en la campaña de Coro lucha contra las fuerzas
comandadas por el coronel Juan Tello y
el comandante Lorenzo, va batiéndose en
Coro, Santa Ana y el señalado
Tendal, y con Juan Gómez defiende a Coro
contra el duro asedio de Manuel de
Carrera y Colina, para retirarse cuatro días después (6 al -10-11-1821) a la Vela de Coro, y allí
del 29-12 al 9-1-1822 sostiene heroica defensa
contra fuerzas superiores del renombrado general hispano Miguel de La Torre Pando y el coronel Carrera y Colina, que entonces
es obligado a capitular. Aquí, en el fragor del combate , el 6 de enero de 1823
una bala de cañón realista tirada contra
el puerto en fuerte lucha privó a Urdaneta de la pierna derecha , quien
pudo salvar la vida a duras penas. Inutilizado así para el servicio militar la
República en honor a sus méritos le
nombra en 1823 Administrador de la Renta
del Tabaco en El Tocuyo, importante cargo
administrativo para la época, ciudad donde
a fines de 1824 el mútilo patriota
contrae nupcias con la señorita Ignacia
Valcarcel Pimentel, hija de prócer , con quien tuvo ocho descendientes , entre
ellos el ilustre doctor y tribuno Fernando Urdaneta, que fue Diputado al
Congreso Nacional y personaje político importante, condecorado durante el gobierno
del general Antonio Guzmán Blanco.
En 1832 ya en Trujillo y con el mismo cargo
administrativo se dedica a la vida civil y mercantil, de donde adhiere desde
luego a la revolución bolivariana , que
reivindica la gloria de Bolívar y la unión
de Colombia, mientras por esos vaivenes de la misma política (La Cosiata) debe salir del país rumbo a Colombia, escribiendo desde
Curazao que la destrucción del pacto
social favoreció al ambicioso cuanto absolutista aspirante General Páez y dividiendo en facciones el territorio patrio
como árbitro y señor. En 1838 Urdaneta
regresa al país, pasando a ocupar puestos de valía en el ramo de Hacienda.
Luego es Gobernador provincial de Trujillo
(1850-1854-1856 y 1.857), en época turbulenta , manteniendo la paz del territorio, abriendo
caminos y haciendo obras de carácter
social. Como decía alguien que bien lo conoció (Rafael María Urrecheaga) era hombre de espíritu
penetrante, de clara inteligencia , amante de la Historia, “de una vasta y
felicísima memoria”, como de una consumada experiencia. Al final
de su vida , en 1867 el presidente de la República Juan Crisóstomo Falcón le expidió cédula de inválido con el rango de
Coronel, en honor a su variados méritos, al tiempo de otorgarle el título oficial de Ilustre Prócer de la
Independencia. En el Museo de Historia de Trujillo se conservan las
muletas que durante cincuenta años le
ayudaron a sostener su vida. Y en la
cercana catedral se contienen sus restos,
en la capilla de San Pedro, donde en sencilla lápida marmórea se halla escrito
a la posteridad: “Juan N. Urdaneta, Prócer de la Independencia”.
De mi parte voy a dejar para otra ocasión a los parientes tan cercanos cuanto relevantes Urdaneta
Maya de quienes he escrito en diversas oportunidades , sin dejar afuera a otro tatarabuelo prócer de
la Independencia, o sea el capitán León
Cazorla Goicoechea.
FAMILIA BRASCHI
FOSSI
venida a Venezuela en 1841
desde Marciana Marina, en la isla de Elba (Reino de Italia), y por causa garibaldina emigra la familia
compuesta por seis hijos (Petra, Angelina, Josefa, Bartolomé, Francesca y Tonino (Antonio), varón ejemplar
en la vida y sus negocios mercantiles y ferrocarrileros quienes aparecen en la ilustración junto a su padre Bartolomé. Fotografía tomada en Portoferraio, capital insular, por
Marietta Pannini. (c.1.840).
Como asenté no puedo concluir este álbum familiar tan consentido sin señalar siquiera otras personalidades que junto a
algunas también importantes han colaborado para conformar nuestra patria
venezolana, refiriéndome expresamente
al
CAPITÁN LEÓN CAZORLA GOICOECHEA ,
Nacido
en la ciudad de Valencia, ingresa muy joven al ejército libertador,
después de la batalla de Carabobo, con 16 años de edad, el 1-9-1822, cuando se
enrola en el Batallón de Granaderos de
La Guardia. Combate en Naguanagua (1823) distinguiéndose en la campaña con que
finaliza la guerra en Venezuela, los dos
sitios y la toma de Puerto Cabello (11-1823), de donde es condecorado con la
“Estrella de los Libertadores de Colombia “ y la “Orden de los Libertadores”.
Nombrado Teniente en 1825, en 1829 es
Capitán graduado, según despacho firmado por Simón Bolívar en su cuartel de Popayán, “con los fueros, honores y privilegios que le
competen”, designándosele al tiempo Capitán del Batallón Anzoátegui. Persigue con éxito las guerrillas de Barcelona
(Capiricual) en 1827. Partidario de las
ideas separatistas bolivarianas acompaña a Caracas al comisionado de Bolívar coronel José de Austria y firma
en Valencia el Manifiesto de la misma,
para así crear la República de 1830. En 1846 actúa en la pacificación de
Barinas, en el Estado Mayor del Jefe de
Operaciones general Cruz Carrillo. Por los tristes sucesos de 1848 Cazorla abandona a Venezuela y se refugia en Colombia, como
igualmente lo hace el tatarabuelo Juan Nepomuceno Urdaneta Montiel. En la
capital colombiana Cazorla aprovecha
para hacerse una fotografía en
filigrana de oro, que firma en 1849 el
gran miniaturista y pintor venezolano Carmelo Fernández, por cierto familiar
cercano del general José Antonio Páez. Poseedor del título “Hijo Benemérito de la Patria” por
catorce años al servicio de las armas patriotas, los restos de Cazorla luego
del duelo público oficial reposan a la entrada del Cementerio trujillano de Boconó, a mano izquierda, y desde 1967 se gestiona sean llevados al Panteón Nacional.
TRUJILLO, 1937.
El diplomático Héctor Urdaneta Braschi, mi padre, junto al compadre y presidente
de Venezuela general Eleazar López Contreras,
de visita en la Casa de la Guerra a Muerte.
ESTATUA DEL FUNDADOR DE TRUJILLO, DIEGO GARCÍA DE
PAREDES, OBSEQUIADA POR EL GOBIERNO DE ESPAÑA A LA CIUDAD DE TRUJILLO, EN EL
CUATRICETENARIO DE LA FUNDACIÓN Y CUYO
AUTOR EN BRONCE FUE EL AFAMADO ARTISTA Y ESCULTOR DEL VALLE DE LOS CAÍDOS JUAN DE AVALOS TABORDA.
QUINTO CONGRESO
INTERNACIONAL DE ESCRITORES, Sofía, octubre de 1984. RU.. El Presidente de la
Asociación de Escritores de Venezuela y
escogido para el acto inicial en representación de América Latina, habla
desde el Presidium de dicho Congreso,
con más de 400 delegados asistentes de
todo el mundo. A mi lado izquierdo y de
barba está el poeta nicaragüense y sacerdote Ernesto Cardenal, y a su lado
derecho se percibe el Secretario de los escritores búlgaros Liboumir Letchev.
MUSEO URDANETA DE MARACAIBO, EN RECUERDO AL
MARABINO PRESIDNETE COLOMBIANO RAFAEL URDANETA Y A OTROS FAMILIARES QUE HICIERON HISTORIA.
MANILA,
FILIPINAS. PLAZA DEDICADA
A LOS FUNDADORES CUANTO
DESCUBRIDORES DE ESE LEJANO PAÍS ASIÁTICO, SOBRESALIENDO EN ELLO EL DOMINICO GUIPUZCOANO
FRAY ANDRÉS DE URDANETA, GEÓGRAFO Y CARTÓGRAFO, ILUSTRE Y SABIO NAVEGANTE QUIEN JUNTO AL MARINO MIGUEL DE
LEGAZPI Y GRACIAS A LA CIENCIA
QUE IMPONE, SE PUDO CIRCUNNAVEGAR EL MUNDO
OCEÁNICO DEL EXTREMO ORIENTE PARA LLEGAR MEDIANTE COORDENADAS GEOGRÁFICAS Y POR PRIMERA VEZ , DE ESPAÑA A ESAS REMOTAS Y DESCONOCIDAS ISLAS ASIÁTICAS.