sábado, 5 de diciembre de 2015

LOS VAGOS Y MALANDROS RESUCITADOS.



Amigos invisibles.  Como quiera que hace tiempo con el que acaso llaman  código de vagos y maleantes, existe el fenómeno social de un lumpen muy explícito constituido por ello para significar con nombres y apellidos a estos depredadores sociales que siempre han pululado desde los tiempos bíblicos y continuarán  por esa misma senda en su manera de asistencia asocial y conflictiva, hoy pienso tocar dicho problema complejo como lleno de atajos de lo que tanto escriben los autores porque sobre este tema es imposible poner de acuerdo  a serios intrusos como yo que defienden sus principios severos sobre una sociedad en decaimiento entre borrachos, sabandijas y ladrones por obra de muchas circunstancias que conllevan al desandar de la existencia actual, ella inmersa en problemas de fondo que ni los más conspicuos polividentes pueden percibir sus alcances, por lo cual se daña con acritud nuestra manera de vivir en sociedad sea en los espacios cómodos o en aquellos lugares estrechos marcados por la pobreza y el eterno desamparo que van como encercando cada día más la rutina de nuestra vida y una parte de las necesidades actuantes.

Pues bien, a fin de penetrar desde este momento en recuerdos propios que se irán concatenando para entender la violencia que a las claras este nudo gordiano aflora, seré explícito sobre mi consentida infancia en los Andes Venezolanos, cuando pasada esa violencia de las guerras intestinas vino una paz sepulcral aunque plena de sobresaltos que manejaron los caudillos sin destino cierto (analfabetos muchos, analfabestias otros) cuando se imponían con el cariz necesario equivalente al temor o espanto que llaman miedo donde todo debía caber  de una manera como exacta para no perjudicar  reputaciones consagradas de muchas nulidades engreídas, y otras monsergas de aquel tiempo extasiado pero sin romper los elementos vitales que mantuvieron aquellas estructuras machistas heredadas desde los tiempos de ese otro varón galáctico llamado Simón Bolívar, interrumpiendo así la cotidianidad necesaria entre badajos de campanas eclesiales átonas y los chismes hirientes  o malhumorados del lugar. Por ello no existían maleantes de verdad sino raponeros de baja estola, ya que dicha expresión era tanto como decir pecado y acaso para saborear bananos manchosos y arepas embutidas con ají se permitía la vista gorda escondiendo la presa robada de gallinas escuálidas, de lo que nadie discutiese, en tanto que existieron otros pecados mortales más noticiosos, es decir referidos a los muertos a veces insepultos, como era soltar un ¡carajo! de sonora y profunda sapiencia, o con mayor razón deshonrar a una infanta de diez años arriba y enaguas abajo, por lo cual el  sin gracia malandro de la época nefasta debía perderse corriendo presuroso fuera de esos lares arrechos para salvar la vida, aunque en ciertas ocasiones se ubicaba la pista lejana malhechora con su cabeza puesta ya a precio de contado, para reivindicar de manera macabra el honor del daño así ocurrido.

Sobre esta inseguridad pienso y hablando de los años treinta del siglo pasado, en que conociera por leyendas personales de algunos fabuladores mentirosos el fenómeno de los “aguitaos”, seres incautos adulantes de la poesía ripiosa a quienes por ingenuos les caían encima para destrozarlos a filo de machete, con una sobremesa de puñaladas traperas. Mas el tiempo corría y la gente ignorante tomaba aquello a simple cuento chimbo como los horribles episodios que se podían ver y enjuiciar con Hollywood por delante y Chaplin atrás en los cinematógrafos ya parlantes entre lenguas extrañas del momento.  Mientras tanto había caído desde un pedestal de la vida reinante el cedro centenario que representaba ese eterno caudillo mitad bárbaro y la otra indígena Juan Vicente Gómez, quien junto con Páez y Guzmán Blanco conforman en trilogía de gestos cotidianos una vida específica que le diera color bermejo a nuestro siglo XIX, porque Bolívar era otra cosa salpicada de imágenes difusas y extranjerizantes que ahora con la conciencia centenaria se ha ido aclarando para el solaz de la comunidad nada dogmática. El revolcón de la infancia que yacía prematura me permitió ver, pues, con otro colorido y sin pasión el nacimiento de ciertos personajes a coleccionar que pensaban sobre tramas extrañas ya fuera del contexto etílico ponzoñoso local, las cosas fútiles y las mujeres orilleras, cuando ya tenía bozo y para mi placer se alargan los pantalones quinceañeros a la manera tradicional. Aquí si fue Troya en los adentros convencionales, ahora revueltos sobre otros mundos que afloraban ante los ojos encendidos de lujuria porque debía resguardar cualquier fuerte plateado o moneda bien apretada entre las faltriqueras de un pantalón de lino pues el peligro latente subyacía en la práctica de una sucia llave maestra de gimnasia colegial  bien dispuesta para desprender así el avío que se cargase, mientras el vagabundo errante corría con la fuerza de un ciervo celestial, pues que nadie vio nada y ni siquiera la suciedad del pantalón, porque cállate boca, ya que al contrario la paliza infringida iba a ser descomunal.

Por entonces conocí los automóviles gringos llamados “cola é pato”, inentendibles de uno con un asiento forrado para llevar tres atrás, algunas bicicletas y patines, patinetas y otros advenedizos artilugios que con lo extraño del medio  parecían venir del Más Allá, mientras apuraba en periódicos de viejas crónicas y comidillas analgésicas el andareguear lento de un siglo en decadencia, tras cuyas páginas de sobresaltos en prueba acudí con premura a tantas noticias discordes sobre un improvisado lector de corazones y mentiroso vidente, alguien que vendía una cuerda de atusados gallos de pelea, otro que en la resaca vanguardista del alcohol alterado sobrante  había como desatendido en su memoria las llaves de su hogar de antes marchito, ofreciendo raquítica recompensa por ello, y así también sobresaltaba la aparición de dos muertos cualquieras en el fin de la fiesta sabatina con caña blanca amarga  de contribución, y otras cuestiones lexicales de barrio extrañas al grupete y hasta raras, valga decir la permanencia remota de aquel  bandido moreno y ya famoso al que llamaban “Petróleo Crudo”, mientras al lado de las crónicas pulidas de sociedad el periódico mal  intencionado para encontrar lectores de pasión colocaba la asistencia de personajes pudientes como pintorescos  a cierto jolgorio semanal, por ejemplo, en Caño Amarillo, ansiosos de percibir muy cerca  a distintas  “señoritas” catiras cuarentonas pasadas de carnes o pellejos colgantes, mas éstas en buen disimulo deslumbraron por la escasa luz ambiental, que recién desembarcaban “mon petit” del gran centro distribuidor de sexo por entregas que era la mediterránea Marsella córsica.

Con el brillo necesario de aquellos corrientes cuanto resbaladizos años treinta y los bailes sociales con casino contiguo del Club Venezuela en la esquina de Jesuitas, se cocinaba algo  pegajoso y a punto de aparecer para rebajar la música de cañón sanjuanero que tanta gloria diera al enajenado por endémico tiempo detenido sin dejar de crecer la vida y menos  la aurora, refiriéndome con ello al despertar de la torería nacional y al arribo de un dominicano revolucionario del pentagrama común para enaltecerlo de otros aires alegres y picantosos que obligaban a batir las piernas del esqueleto arriba, como al espíritu burlón y a cierta incipiente lujuria, que todos conocimos como la batuta del maestro Billo Frómeta. Para entonces ya se habían construido cárceles temibles recordando entre ellas la de Puerto Cabello, las Tres Torres de Barquisimeto y muchas más, sea dicho  la Rotunda gomecista, la Planta, la siniestra de El Obispo y otras no menos temibles para una Venezuela que navegaba en petróleo con sus adjetivos consiguientes, o sea el despilfarro y la provocación artera,  aunque los tiempos de la droga maligna andaban en pininos.

Pero esos pininos misericordiosos de la droga se hicieron fuertes con el tiempo y fueron trayendo a la ciudad de los techos rojos que se derrumbaban para permitir ya por los años cuarenta y cinco del siglo que transcurría   a un militar llamado Pérez Jiménez, orondo tachirense mujeriego que transformó cierta isla llamada La Orchila, de origen castrense en un matadero insular  de categoría, como  se estilaba llamarla, y a donde un negro de confianza presidencial cada sábado romántico y preclaro llenaba de damiselas traídas en DC3, de Aeropostal, desde La Habana y Miami para formar la encerrona colmada de los mejores néctares sibaríticos importados de Escocia en medio de una descomunal francachela que todavía muchos recuerdan por su calidad y desfachatez. Entre tanto, en la ciudad del Ávila, o sea Caracas, todo parecía como dormido por la tranquilidad de las vivencias y los pocos sucesos remarcables a conocer, que siempre se escuchaban desde tempranas horas por los medios sonoros  de Radio Caracas, Continente, y otras emisoras que ponían a muchos con los pelos de punta, puesto que la ciudad con el millón y dele de habitantes había caído desde luego en otros manejos que ya se consideraban delictuales. De aquí que por el aumento de estos casos de sangre y otras variedades criminales que causaban mucho daño a la propiedad, sin contar la salud, tan bien explicados como tal en los viejos claustros universitarios situados frente al Congreso Nacional,  de un tiempo atrás con el fin de reprimir esos desmanes ya cotidianos, mediante muchos estudios de conocedores de dichos asuntos penitenciarios y contra el “sí, pero…” como se acostumbra entre tantos pensadores adiestrados, se había construido una suerte de fortaleza carcelaria  bien alejada de Caracas y sus placeres o tentaciones, que se estableció finalmente al Sur de la República, en el Estado Bolívar, limitada ella por ríos  llenos de peligro, de fieras perversas, malaria, tuberculosis, la caimanera voraz del oscuro Cuyuní,, animales ponzoñosos, fiebres mortales, serpientes también mortíferas y otros animales puestos allí por el Señor para con ello defender a la sociedad de tantas intenciones dañinas y lo que es más fuerte, que quien quisiera fugarse se lo tragaba la selva (Canaima) porque no existían caminos viables y menos señales orientadoras, cuando no se topaba el iluso escapado de aquel infierno reformador con algún o algunos exploradores foráneos en busca de oro, de lo que allí abundaba, los que con el presidiario hacían pronto pasto de los zamuros, al ser asesinado sin compasión para robarle  el poco oro extraído que cuidaba entre su ruinosa ropa interior, incluido los testículos, en medio de tales asesinos implacables.

        Y volviendo al centro de la cháchara republicana donde ya bullía la riqueza de nuestra patria,  por ahora desaparecida, toda suerte de anomalías en este sentido se estaban presentando con el crecimiento exitoso del trabajo y la riqueza del espejismo  petrolero que por otro lado de este cuento veraz trajo nuevos problemas difíciles de enfrentar a la sociedad venezolana luego de los años sesenta, por lo que los estudiosos ensimismados  del derecho penal, que los hubo de categoría, para luchar contra las numerosas pandillas que se estaban formando propusieron al Ejecutivo Nacional como medida punitiva discrecional y efectista, que así lo fue por muchos años, detener a tanto malhechor o criminal enviciado en estos aspectos temibles para la sociedad en formación  que provocaron muerte, llanto de veras y multitud de delitos así definidos en el Código Penal y otras leyes atinentes ante tanta barbaridad que permanecía como estática. Para interpretar mejor dicho problema que llamaremos penitenciario, y deslastrarse así  de diversos  enemigos de lo ajeno que terminaban en lo criminal abyecto, el Congreso Nacional discutió aceptando y frente a las posiciones divergentes que pudiera haber con los “pobrecitos” malhechores,  una ley estricta que llamaran popularmente “Ley de Vagos y Maleantes”, donde se recogía con detalles capitulares luego ampliados el enorme problema existente con el aumento inverosímil de toda clase de raterías y pare usted de contar los delitos grandes y pequeños que con el aumento poblacional se cometieron, de donde aplicando esa autoridad de la ley se detenía al infractor, siguiéndosele el sumario necesario, que luego concluido se enviaba a la autoridad superior para el análisis respectivo, y después de acuerdo con lo ocurrido por el infractor legal y según el prontuario existente se decretaba el envío de tal individuo inadaptado y malhechor a las “Colonias Móviles de El Dorado”, o sea a la caimanera física (pranes) y espiritual, con una condena de hasta por cinco años para residir allí con las penalidades y peligros que he mencionado, siendo la intención legal de deslastrarse de fechorías para ser rescatado de aquel mundo en que se había hundido, y que en verdad muchos de aquel tiempo se regeneraron y volvieron a la sociedad olvidando su pasado innoble y delictual, como aquellos  famosos casos de los excayeneros Papillón y el doctor Bougrat.

           Pero dado que en el mundo no todos piensan igual con el paso del tiempo esta idea regeneradora social en algunas cabezas calientes y soñadoras comenzaron a bullir salidas de manera distinta buscándole cuatro patas al gato, para mejor expresarme, de modo que al compás de los nuevos tiempos liberales, donde había mucha permisividad para el delito, aparecieron otros efectos más terroríficos  no solo por las causas apremiantes  de las de diversa especie y valor como los alucinógenos, estupefacientes, narcóticos y las drogas letales que con prontitud destruían el ser humano para convertirlo en una piltrafa, y en cualquiera de estas piltrafas constituidas prosperaba el mal de las recordadas Sodoma y Gomorra (fríos asesinos, pandilleros, cocaína, éxtasis,  enfermedades mentales, de transmisión humana, proxenetas diversos, vagabundos,  antisociales, rufianes, mendigos de oficio, perturbadores del orden público que acumulan delitos  menores, chulos,  proxenetas de lujo, prostitución genérica y todo ese jolgorio tan estudiado y existente que desde las reuniones primigenias hippies drogadictas de San Francisco en California fueron acabando con la juventud de los años setenta. En contraprestación a estos males terríficos (vih, narcotráfico, alcoholismo, degeneración sexual de los integrados a ese entorno, el gobierno sensible utilizaba otros medios más benignos, que regaron nuevas enfermedades mortales, porque algunos teólogos compasivos de tal situación  perversa social veían aquellos efectos salidos de las mentes estropeadas como producto de los nuevos tiempos, y que eso se debía sanar con complementarios medios de entendimiento, de donde proliferó de manera violenta  los hechos de sangre en rápida progresión a tal extremo que algunos como desquiciados quisieron eliminar las Colonias Móviles de El Dorado, que tanto provecho preventivo mantuvieron para dejar a la deriva lo demás, de lo que supongo usted tiene conocimiento por sus efectos mortales, sino que también con manifiesta saña las ciudades fueron aumentando ese género enfermizo de población que en la actualidad pulula en las zonas marginales con un terrible efecto en las mentes juveniles conducidas hacia ese fin maldito por  pernicioso.

                     
   Las colonias según es  mi humilde entender  deben reabrirse sin objetar trasponiendo legalismos para que dentro de ellas los penados bajo un régimen de estudios y trabajo puedan ver otra luz al final del túnel, en bien de las familias que tienen abandonadas, y para ello hay muchos ejemplos de los establecimientos penitenciarios americanos como el extinto y ahora museo Alcatraz, que aún trabajan a su manera para enderezar mentalidades perdidas que pueden darse cuenta de sus errores y volver al camino del bien dentro de la sociedad. Con ello se ahorran mayores males que nos atosigan a diario como puede verse en las noticias de la prensa nacional y extranjera que se refieren a Venezuela. Con  la nueva Ley de Vagos y Maleantes y agregando los matices respectivos que contendrá este ordenamiento jurídico, sin lugar a dudas fuera de otras especulaciones piadosas, repito, se tendrá en cuenta a pandilleros, vagabundos proxenetas,  antisociales, donde también caben  los vagos y maleantes, rufianes, mendigos de oficio, viciosos, dueños de lenocinios o de la vida nocturna,   igualmente sin violar derechos humanos, aunque ello tenga sus bemoles interpretativos y en beneficio de la sociedad,  perturbadores también del orden público, que acumulan delitos menores,  e igualmente  todo aquel mundo de “malandros” (y malandras), como así los designa la sociedad en su lata expresión, envueltos en ese mundillo corrompido por la misma sociedad y la miseria, en vías de posible redención. De modo que no estoy de acuerdo con los pusilánimes que haciendo uso de malabarismos lexicales interpretativos y de piedad boca afuera, excluyendo lo que se llama justicia social para los malaventurados, los dejan con sus frases edulcoradas como en el limbo de este infierno en que se va convirtiendo nuestra sociedad por falta de las “autocriticas” primitivas de que se ufanaban los romances de hace mil o más  años de honrosa patina histórica. Por manera que como venezolano curtido en tantas lides que he podido conocer exijo a las autoridades parlamentarias que serán elegidas próximamente a fin de redactar algunas leyes provechosas para la incauta sociedad, que se dediquen con entereza y valor a rescatar principios elementales de buen ejercicio social a fin de que nuestro país por encima de gimoteos haga resplandecer los principios de la cordura y la paz en bien de sus habitantes y de las nuevas generaciones que se hartan de mal vivir entre una vida de delitos y de cuchipandeos etílicos, donde mejor proliferan, en medio de lo que llaman sostenerse en la cuerda floja.  Manos a la obra mientras los horizontes se van abriendo en busca de una paz concertada donde disminuya la maldad extensiva  y prospere la justicia social.

                Para terminar este tira y encoje en que andamos inmersos, dado que eso es un contrasentido de la paz verdadera y con ello  debemos estar de común acuerdo, agreguemos este acápite recordatorio en el sentido  que esos dichos vagos  y malandros referidos arrestados con su prontuario a cuestas, no se les fotografíe de lejos, acaso para no ser cooperadores indirectos de sus fechorías, sino que en beneficio  de la sociedad y a fin de que se conozcan tales peligros andantes, que ellos representan, porque como en toda comunidad pensante, esas fotografías de tales inadaptados puedan ser bien vistas y descritas en sitios públicos (prensa, medios, lugares oficiales, etc, como en Colombia se ofrece recompensa por narcotraficantes, faracos, elenos, otros guerrilleros, etc.) a manera de ejemplo, escarnio y prevención, para cuidar de esta forma a desprevenidos  que pueden olvidar o desconocer con quienes se enfrentan, como bien se utiliza dicho sistema universal  en tantos países donde los solicitados criminales se pueden encontrar mediante señas y otros signos visibles, expuestos en lugares públicos y previstos, en que  incluso se recompensa a quienes aportan datos a objeto de su detención.  Por ejemplo, si usted encuentra señales evidentes del jefe sunita ISI Al Bagdadi y es detenido, los Estados Unidos lo recompensarán ahora con 5 millones de dólares. Así debe ser en Venezuela, para el resguardo de sus habitantes, niños, jóvenes y ancianos. Gracias. Y si hay que reformar algo en esta materia, pues vamos a enfrentarnos con la rapidez de tanto tiempo perdido.     Al regreso escribiré otro artículo de interés que titulo “Toque de queda, ley seca y estado de sitio”. Que la pasen muy bien hasta el próximo año. Si Dios quiere, como se reza en latín. Y que así sea.


sábado, 24 de octubre de 2015

ALGO DE CURRíCULUM VITAE.


     Nota.  Para localizar algunas obras de mi producción  ver el catálogo anexo al inicio del blog.


Amigos invisibles. Habiendo cruzado con Caronte ya casi el ciclo vital, es decir en el que se pueden construir mundos, y a pesar que no admiro la tan usada palabreja latina de Florencia, ahora mantenida  sin mucha oportunidad real, debo tomarla en cuenta para este recuento clásico de mis andanzas  y existencias ocasionales, como las permanentes,  porque sin ese tramo complejo que me ha tocado respirar de otra manera entraría a compartir lo que llaman polvo de olvido, y en verdad que no debe ser así dispuesto con tan satírico síntoma para quienes de una y otra forma acompañados de lo que  llaman suerte, que no es desdeñable, han vivido lo suficiente en años de tempestades dentro y fuera del país natal como para no perder el hilo de la trama, de donde se pueda sacar alguna enseñanza en el camino del futuro por llegar. Pues bien, de manera simple aquí colocaré algunos eslabones más de ese ser extrovertido y vivencial que se llama RAMÓN URDANETA.



                  Nací en los Andes venezolanos a la justa mitad del año 1932 en medio de una familia numerosa que cosechaba en haciendas de café y con las esperanzas pendientes para un mejor rendimiento de ese producto vendido en el importante puerto de Hamburgo.  Crezco dentro del recuerdo nostálgico de los abuelos  tanto de Venezuela como en Colombia que ayudaron a formar la patria, y ya en 1938 me conducen a Bogotá para presenciar  la juerga medio indígena del  aniversario de los cuatro primeros siglos de aquella urbe entonces helada que ahora abarca los 8 millones de habitantes, y cuatro años más tarde desde la serrana Trujillo regresé a Cundinamarca para cursar primeras letras en el bogotano Colegio San Luis Gonzaga, situado frente al Seminario Mayor y el ilustre dirigente padre jesuita rector  Restrepo, a quien conocí repartiendo ostias consagradas en la capilla del  de esa institución escolar donde hacía pininos estudiantiles.  Regresé a la ciudad natal de vacaciones, pero como el ilustre sacerdote Rafael Ángel Chacín ) (vivo retrato del actor americano Ernst Borgnine) recién venido de Roma le dio la ventolera de abrir un colegio en esta ciudad de la Guerra a Muerte inmisericorde, como así lo firmara todo insomne y menos sin temblarle el pulso nuestro amado libertador Simón Bolívar, mi progenitor me inscribe en dicho Instituto Trujillo, allí rodeado por compañeros de formación ideológica distante  de  la mía, que era conservadora en los estudios y el aprendizaje que buscaba, lejana  del cuento farandulero, los estropicios mentales, el juego para mi aburrido  de béisbol y otras razones poco atractivas pues el interés propio residía entonces en el conocimiento del mundo foráneo y la razón de ser de una existencia ajena a lo trivial, de donde ya permanecía con regularidad inmerso en  los estudios de la vida y el existir sorprendente que me motivara, lo que ocurría con harta frecuencia en la Biblioteca oficial 24 de julio, existente entonces  en la misma casona de la Guerra a Muerte referida y aún olorosa a pólvora, en el contrasentido de que para ese tiempo advenedizo en que los hados malignos del destino alejaban del poder en Caracas al ilustre Presidente Isaías Medina Angarita, ya yo pensaba de distinta manera para con lo optimista de mi ser por arreglar el  mundo, y hasta mediante ese volar de mariposas embusteras que rozaban mi cabeza en formación hasta osé escribír dos primeros artículos de prensa en la natal ciudad, uno “Ojo a los de Moscú”, referido a lo que  se conocía de los temibles Stalin y Beria, por ejemplo, y otro que fue como noticia local sobre un pequeño libro de poemas que el trujillano Joaquín Cegarra acabara de publicar  y quien con las neuronas creativas aisladas de complejos llamó simplemente  dentro del mundo alienado que allí abriera, “Canto de Pájaros”, acaso celestiales.  Así,  activado ya por la intención histórica y literaria, de ese espíritu afín  creativo de ilusiones escribí en rima algo que sentía como algún latir por dentro, que llamara “La Historia”, texto nunca  publicado y que anda por allí entre viejos papeles, mientras preparaba el siguiente eslabón  a proseguir en la saga existencial, o sea mi primera residencia en Caracas, como paso importante que realizo, cuando ya estábamos casi en la mitad del aventurero año 1948, en que cumpliera los 16 años de modesto trajín existencial.

            Armado así para ganar caminos me trasladé a Caracas y pronto con la alegría consustanciada y una primera juventud  por propia decisión entré a trabajar  dentro de la Editorial Elite, organismo de ideas dispersas conducido por el excelente amigo oriental economista Domingo Maza Zabala, para organizar un archivo de papeles arrumados, mientras continúo estudios de bachillerato en el liceo Alcázar , dirigido por el profesor Dionisio Sifontes.  Entretanto la calle va moviéndose con manifiestos zigzagueantes, de izquierda progresista y de derecha cuartelaría, al tiempo que aparecen dos figuras de relieve distinto en ese escenario con ciertos nubarrones impredecibles, que fueron el zorruno Rómulo Betancourt y el gatuno oportunista Rafael Caldera. Para esos tiempos  de incierto trajinar  y por costumbre añeja trabajaba entonces en la Sección de Extranjería del Ministerio de Relaciones Interiores, ante  la catapulta de europeos que llegaban a nuestras costas en busca del mañana y una mejor oportunidad de ser sinceros. Al acercarse el fin del estudio de bachillerato me inscribo  en el afamado Liceo Fermín Toro, institución oficial donde tuve el agrado de tener como profesores a futuros académicos y amigos como Virgilio Tosta, Elio Gómez Grillo, el galo René Lichy, Pedro José Muñoz y otros que guardo  siempre en mi corazón. Foto de arriba: izquierda, Vicente Gerbasi; centro, Arturo Uslar Pietri; derecha, Pedro Francisco Lizardo, en la Casa de Bello, Caracas. 

            Entonces, como en los cuentos de hadas bien pensados llegó para tentarme otra visión del mundo que apenas conocía por las lecturas emprendidas, de donde dejo un mejor trabajo en la Corporación Venezolana de Fomento yéndome hasta Trujillo a despedirme de mis padres, y en La Guaira porteña inicié una gira superior por países  durante muchos años de vigencia, que me dieron otra nueva visión terráquea sustanciosa  que ya emprendía combinada con mis serios estudios universitarios, de donde fui visitando dos Canarias, a Marruecos, y luego a España por Barcelona y Madrid, en tiempos del laureado y temible general Francisco Franco, para seguir redescubriendo mundos hasta llegar a la crucial París, en cuya Facultad de Derecho me inscribo para cursar estudios en 1951 y 52.

            Como quiera que mi espíritu bullía por conocer ampliando el campo visionario, dentro de cada vacación y en espera de los otros estudios no dudaba ocupar trenes nocturnos de preferencia para viajar por toda Europa, siendo mi primer viaje y casi en Navidad, para servir de ejemplo, por los países nórdicos, con que atravieso Brujas, Amsterdam, Hamburgo, el  Berlín dividido, Copenhague,  navego con el Eggers por el mar Báltico, Helsinki, donde presencio absorto la oscurana y el  amanecer de medianoche,  Estocolmo, Gotemburgo con sus mujeres pelirrojas, la inolvidable Oslo, el musical  puerto de Bergen, y de allí atravesando el gélido y borrascoso mar norteño, desembarco en Newcastle para conocer York y terminar en Londres, donde aprovecho pocos días investigando en su biblioteca mayor sobre Francisco Granmont, libro años después editado en Caracas por la Universidad Simón Bolívar. Luego volveré a Londres dos veces en el empeño de historiador, para seguir al Dublín  de unos bellos recuerdos, donde pernocté algunas seis semanas. Foto de arriba, izquierda. 5° Congreso Internacional de Escritores, octubre 1984. Sofía, Bulgaria. Ponente. A mi izquierda poeta Ernesto Cardenal, y luego Presidente de Escritores Búlgaros Liobumir Levchev. (400 asistentes). 

            Luego de mis conocimientos legales universitarios en París, mientras tuve de profesores a Marchal, Waline, Gaudemet, Esmein, Mazeaud,  Baudin, Giffarrd y el viejo Levy-Bruhl,  para el año siguiente resuelvo continuar estudiando en la Facultad alpina de Grenoble (1952-1953) , donde agrego clases igualmente en el Instituto de Enseñanza Comercial, dirigido por mi buen amigo profesor Roger Nerson, al tanto que viajaba cada mes a Ginebra para hacer cambios de moneda, y aprovecho las fiestas decembrinas a objeto de seguir rumbo hasta la inolvidable Viena (allí doy una conferencia en la Cámara de Comercio), Bucarest y el Congreso Mundial de Juventudes  en esa capital reunido (allá viajo por Sinaia y Mamaia marítimos y luego a Transilvania al palacio del rey Carol, mientras por Budapest regreso de nuevo hasta Grenoble, y en otra vacación temprana por primera vez desde Ginebra y aterido de frío traspaso los países comunistas para llegar hasta Belgrado y la hermosa croata cuanto triste Zagreb, mientras cruzo el Año Nuevo entre champañas danubianas vienesas y  me despego de todo aquel mundo que dejara atrás  a veces marxista dominado entonces por el fiero mariscal Tito.  Otro viaje que emprendo  en oportunidad de fiestas decembrinas lo realicé en el barco “Marechal Foch” atravesando el Mar Mediterráneo para visitar Turquía, las mezquitas famosas, varias islas griegas, Atenas, Grecia y sus riquezas históricas, con un grupo formado en mayoría por médicos franceses. Aproveché también que mi luego compadre ganadero Asdrúbal Hernández Vásquez estuvo en París para viajar  acompañándole hasta Alemania del río Rin, donde iba en busca de maquinaria cárnica. Larga fue mi visita por el interior de Francia, donde en buena parte me educara, por lo que aproveché el tiempo para fuera de París andar por la Costa Azul,  frontera Mediterránea de Francia, Languedoc, Toulouse, Lyon,  Valence, Alsacia, alrededores de París in extenso y de Grenoble (dos ocasiones), en múltiples momentos de pasajes por Francia, que harían imposible aquí poner.

            Se llegó el momento de culminar el tiempo universitario en Grenoble y su cartuja, para emprender la marcha esta vez al mundo hispano, donde ya cultivaba amigos de verdad, como mi entrañable compañero Julio López Oliván Capaz, y su amigo el futuro rey de España Juan Carlos,  a quien después por su intermedio conocí en Zaragoza y luego nos saludamos en Santo Domingo, durante la primera visita de un Rey hispano a las antiguas colonias españolas, en cuya ocasión invité a 42 compañeros del Instituto Venezolano de Cultura Hispánica, presidido por mi persona en tres ocasiones, los que me acompañaron en tan importante momento histórico hispanoamericano. En Zaragoza, cerca de la frontera francesa, viví a las anchas, no solo por el cambio de la moneda, sino por la cordialidad de algunos compañeros universitarios y hasta profesores, como el internacionalista gallego Luis García Arias, que pronto fue destinado a Madrid.  En España, y lo vuelvo a decir, por mi interés en la cuestión histórica fui recibido en las alturas, y donde en el Instituto de Cultura Hispánica aragonés pronuncié una conferencia, que ya he mencionado en otros escritos del recuerdo.  Desde Zaragoza  y por estar cerca de todos esos mundos de interés centré la importancia en cuanto a investigaciones históricas para conocer buena parte del país, incluido el norte africano español.  Anduve por Portugal (Lisboa y Coimbra,) entre otras fronteras con España, verbigracia Jaca, Ezcaray y Legorreta, andares prematuros de la familia Urdaneta, y fui a conocer ancestros históricos en la añorada Extremadura, con el asedio cultural del amigo Conde de Canilleros, los consejos oportunos del Duque de Montellano en cuyo palacio acaso el de Plasencia viviera el futuro rey Juan Carlos, mientras yo daba conferencias en aquel Trujillo del imperio,  en Cáceres también y visitaba otros lugares del recuerdo extremeño, como la inolvidable Alba de Tormes, Yuste, Mérida y el enorme monasterio de Guadalupe.

Apenas y para recordar teniendo en cuenta mi permanencia hispana señalaré que en esa oportunidad estudiantil y ya fundado en la célebre universidad salmantina,  la de Unamuno y tantos maestros del saber, anduve tras los pasos de otros conocimientos  por Barcelona, Andorra, Isla de Elba, Florencia, San Marino,  Nápoles,  Palermo,  Baleares, Valencia,  Granada, Sevilla,  Málaga, Algeciras, Tánger, Gibraltar, Zamora, Alba de Tormes, Oviedo, buena parte de Aragón (Loarre, Calatayud, Jaca, Pamplona,  etc), Valencia en Carnavales, Sagunto, Cuenca,  Mérida,  buena parte de la provincia de Salamanca, Burgos, y a ello agrego Tenerife,  Las Palmas y hasta Casablanca y  Rabat en Marruecos. Foto derecha. Cena del Escritor, 1980. Hotel Tamanaco. A la izquierda escritores José Parra y Alí Lasser.  

En Salamanca diserté sobre temas venezolanos en el Colegio Mayor Hernán Cortés y en la Biblioteca de la Universidad, ante el propio Rector  Esteban Madruga y otros conocidos profesores asistentes de diversas escuelas. Así se fue pasando el tiempo universitario con mis persistentes visitas a Madrid, mas por inicios de 1958 y cumplida la faena universitaria debí pensar en el regreso a la patria de Bolívar, recién marchado el perezjimenismo dictatorial, y con un nuevo gobierno que se entremezclara de alegría cognitiva,  disturbios, nueva vida de la esperanza y un resurgir propio de la actividad nacional. Aquí debí adecuar mi carrera legal como Abogado  al renacer de una patria en pleno crecimiento democrático, por lo que a mediados de ese año de cambios importantes acepté trabajar con el Ministerio de Justicia en el ramo novedoso de la Ley para organizar una policía judicial científica dirigida por expertos y jóvenes abogados (alrededor de cuarenta profesionales, entre los cuales se contaban el poeta Sánchez Negrón, autor del reciente poemario “Los limos de la tierra”, el colaborador del diario El Nacional, Carlos J. Soucre, que investigara a fondo de los poetas franceses y de origen libanés, y desde luego que yo, ) ellos recién salidos de las aulas  venezolanas),  semillero encargado de elaborar expedientes penales para luego de concluidos remitir tales  sumarios a los respectivos jueces de instrucción, en cuya tarea procedimental por compleja fui designado para manejar esa estructura inicial en los estados Trujillo, Mérida, Táchira, Zulia y finalmente Aragua, tiempo en que  luego de 18 meses de labor, en septiembre del año 59 presenté mi renuncia al distinguido amigo y colega doctor Rodolfo Plaza Márquez,  Director de ese Cuerpo, y al que me unió una gran amistad conservada por años hasta los últimos momentos de su vida.  

Libre pues de esas ataduras burocráticas para entrenarme más por el camino del ejercicio profesional decidí unirme en este diario ajetreo con los colegas Alonso Paolini Pacheco, ya decedido, y Vertilio Valecillos, trujillano y pariente de mi afecto. De otra fuente laboral fui designado por el Tribunal contra el Enriquecimiento Ilícito como Investigador en el Consorcio Financiero C. A., holding de 22 empresas mercantiles propiedad del exministro general Luis Felipe Llovera Páez y segundo jerarca del régimen perezjimenista recién depuesto, quien estaba sujeto a investigación de sus bienes  por este juzgado, al tiempo que para reforzar a dicho Tribunal en sus trabajos temporales fui designado Ponente de sentencias, a objeto de redactar algunos veredictos alusivos a personeros políticos o no incursos en investigación sobre bienes mal habidos, tocándome en tal labor de zapa indagar verificando  los peculios del propio Llovera Páez, Roberto Casanova,  Abel Romero Villate, Miguel Silvio Sanz, Raúl Soulés Baldó  y José Semidey Reyes, o sea un total de ocho sentencias entregadas en este menester. En ese tiempo de preparación profesional adelanté etapas, por lo que en la Universidad Central de Venezuela realizo un Post Grado en Derecho Mercantil (1971-1972) con profesores de la calidad de José Muci Abraham,  Carmelo Lauría, Alberto Toledo Baumeister,  y Víctor Pulido Méndez, fuera de las relaciones que mantenía con el Decano Ramón Escobar Salom. Y para más aprovechar ese tiempo abierto de los treinta años allí mismo realicé otros cursos profesionales entre lo propuesto, que fueron “Impuesto sobre la Renta” (Asociación Venezolana de Ejecutivos), “Tasación de Inmuebles” (Colegio de Ingenieros de Venezuela”), Aspectos jurídicos de la integración latinoamericana” (UCV),  “El sistema legal norteamericano” (UCV),  “Curso de Seguro Marítimo”, y “La Quiebra (UCV).    

Para aliviar sobre este trabajo que en verdad fue intenso durante algún quinquenio de mi vida, por otros campos de la cultura me sumergí en diversos cursos como “Problemas y métodos de la crítica literaria” (Emir Rodríguez Monegal)”, “La pintura moderna” (Raymond Brosse, Universidad Palo  Alto, Calif.), “Restauración de obras de arte” (Edson Motta, Museo de Sao Paulo), y “Curso de Orquideología, dictado en la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, de Caracas.

                                              

              La vida intelectual.____

Ha llegado el momento, apreciados lectores,  de dar nuevo cariz a esto que se llama vital, o sea el revivir de esa otra llama que se anida por dentro donde pululan tantas tempestades que ni el propio Dante pudo corregirlas, porque se nace con ellas, se anda con las mismas y es bueno hasta tenerlas.  De aquí que dejé para el momento oportuno ir hablando sobre otras perspectivas, incluso esfumadas en el curso del tiempo, pero que son prisioneras de nuestro ser  y se encajan penetrando en la propia existencia. Así, mientras entre 1959 y 1963 me dedico a la faena profesional  aprovechando dos o tres veces para irme hasta Colombia a casa de familiares, y por el Sur, rumbo a Pasto, Tulcán, Quito, Guayaquil, Otavalo y pronto a Lima, Arequipa, Trujillo, Tumbes, Tacna, Cusco, lago Titicaca, Copacabana y otras partes del Perú, apenas en 1963 y por dos meses viajé a París, donde residía mi madre,  para reiniciar contactos  con la cultura francesa que lucían como escondidos,  desde los tiempos en que paseábamos juntos por la Avenue Kléber el embajador e ilustre intelectual merideño  Caracciolo Parra Pérez y el que esto escribe, 53 años más tarde. Entonces de allí seguí a Londres y luego a Nueva York, para continuar  a Caracas con mis habituales preocupaciones.

            En el libro escrito con seudónimo del periodista español José Luis Ballester  (o Carlos Prieto Conde, que ahora hago del conocimiento público) está consignada buena parte de esa otra experiencia vital  que corre hasta el año 1996,  período  desde el cual no moví según quisiera los parámetros existenciales, pero como ya camino  sin pensar hacia dónde y menos conocer hanta cuándo,  por el ámbito del nunca regreso, en verdad que me he propuesto  darle fin a esta suerte de memorias inacabadas porque nadie debe dejar a medias lo que comienza, aunque sea imposible recoger aquí con más detalles cuántas experiencias he vivido, por lo extensas y complejas en su formación como del desenlace. Y esa es la contraparte de esta segunda razón  de lo que aquí escribo para algunos de mis seguidores, que no hacia la posteridad, porque en esas incongruencias de los estropicios vitales  la ocasión siempre  la pintan calva. Foto de arriba. Casa del Escritor, visitada por el Presidente Herrera Campins.
Al frente, maqueta de la futura Casa del Escritor.

            Debo agregar en la intimidades exploradas que humildemente me puedo manejar en cinco idiomas, nada perfectos pero sí entendibles, y hasta con el dialecto trujillano de mis adentros, o sea en correcto (cuando quiero) español, y atrás le siguen el francés, el inglés, italiano, portugués y por asociación familiar acaso el catalán y otros hablares que no equivalen a la mudez, porque cuando viajaba en tierna juventud siempre hice hincapié para entenderme con el mundo circundante. Y como es propicio el momento siguiendo el rumbo de ese libro “La visión interior” de Prieto Conde en el capítulo IX (pág.47),  donde se refiere a mis entretenimientos intelectuales como fue el haber pertenecido a la Asociación de Escritores de Venezuela por muchos años, con carnet y demás relevancia, donde pude asistir a tantas reuniones  ancladas con el paso del tiempo en una casona sin sentido de resonancia,  llena de comején mental y espiritual, como mantenida en el olvido, hasta cuando un grupo de amigos entre los que se contaban los poetas Manuel Vicente Magallanes, Marco Ramírez Murzi, Elí Colombani,  Jorge Azaf (Dionisio Aymará), Gabriel Briceño Romero y otros encariñados  con el mensaje apocalíptico de la escritura, nos dimos a la tarea sublime de reconquistar ese espacio casi arrasado por obra de la desidia y del sexto pecado capital, y con nuevos bríos Magallanes y el que escribe trazamos planes para abrir las puertas a todos sin distinción de clases, y poniendo el empeño Magallanes crea el Inprescritor y yo le acepto a que primero lo presida, con cinco directivos de postín planificando en sesión continua, mientras Magallanes con amigos políticos de su entorno para dar motivo  a nuestros quehaceres sociales mantiene con eso que llaman vitalidad cierta partida económica especial, de donde se creó una suerte de póliza en beneficio de los asociados, y diez puestos adquiridos en el Cementerio del Este se pusieron en beneficio de los asegurados y sus cónyuges, se acordó con colegas médicos un 50% de rebaja en los honorarios cobrados a los escritores, y se hizo la velada de fin de año, para niños y grandes donde  hubo un reparto decembrino gratuito desde juguetes, llaveros simbólicos,  hasta cuadernos y memos o block de notas de escritura a utilizar, con el sello de ese Instituto.  En cuanto a  reformas  de la vetusta casona familiar, que andaba en muy mal estado, de mi parte obtuve colaboración con la Gobernación del Distrito Federal, que procedió a reformar los techos, el piso, la pintura y por nuestra cuenta se levantaron cuatro cubículos amoblados donde luego funcionaron el Instituto de Previsión Social del Escritor, la Oficina sobre el Derecho de Autor, el Sindicato Nacional de Escritores  (quedó en sus inicios por causa de cambios de Directiva), ampliándose además el comedor, el depósito, la conserjería y la sede de Flasoes,  todo lo cual de tres empleados que existían en el momento de nuestra elección para dirigir la AEV, a la entrega  de la Asociación con la nueva Directiva existía un total de diecisiete empleados. Para ese tiempo ya pudo sesionar el Secretariado Nacional de la AEV en diferentes lugares del interior de la república, como Juangriego, Maracaibo, Guanare, Barquisimeto y Trujillo.

 Entonces la Asociación de Escritores empezó a llenarse de los nuevos hombres de letras,  el Presidente Herrera Campins la visita en dos ocasiones junto al Ministro de Cultura poeta Luis Pastori, e inspecciona las dos maquetas allí presentes para el nuevo Edificio de la AEV, de seis pisos, a construir pronto en San Bernardino (al lado de la Fundación Humboldt, se ganó la licitación y se fundaron las bases de los estacionamientos), como igualmente asistió a dos de nuestras Cenas Anuales del Escritor que implementamos   en el capitalino Hotel Tamanaco,  con numerosos participantes, donde tuvimos igualmente la presencia del Presidente de la República. Los jóvenes poetas generacionales de los grupos “Tráfico y Guaire”, junto con otros más acuden a tertulias, conferencias e inauguraciones mientras se crea en lo interior un restaurant a precio reducido, se editan libros, revistas y premios otorgados, se bautizan obras, aumenta la pinacoteca, se inaugura la Galería de Expresidentes,  el Museo del Escritor, se reciben diplomáticos y delegaciones extranjeras de visita, como el laureado poeta ruso Eugenio Evtuchenko, acuden a reuniones  comunes muchos miembros de embajadas  y por ello mi humilde persona pronto empieza a ser invitado a esos países extranjeros, de donde asisto a tres nutridos congresos por la paz  mundial en Sofía de Bulgaria, y a otro congreso de este tipo en Belgrado, donde me recibe nuestro embajador  Alfredo Maneiro, y a otro en Praga con el embajador que  igual  me recibe, Orestes Di Giacomo, mi amigo de la vida nocturna de Caracas (Avenida Solano, o  mejor “El triángulo de las Bermudas”) y a otro en Bucarest, cuando me agasaja con un almuerzo entre escritores la embajadora poetisa Lucila Velásquez, y de igual forma me corresponden nuestras embajadas en Berlín Oriental  (Nena Coronil), Polonia (Antonio Casas Salvi  (cuando aprovecho para viajar a Cracovia),  Eduardo Morreo en Sofía, Guido Bermúdez en Moscú,  en  Damasco me entrevisto con Alí Okla Orsan siendo allí recibido por nuestro embajador Hernán Calcurian Rojas, por cuyo conducto puedo luego viajar rumbo a El Cairo, El Nilo, los museos momificados y las Pirámides,  para seguir días después a París donde permanecía de embajador mi primo segundo general Fernando Paredes Bello.  En otro de estos viajes diplomáticos e invitado por los países respectivos de Varsovia seguí a Moscú y allí la Asociación de Escritores se encargó de mi estancia siendo llevado por avión hasta Alma Ata entonces capital de Kazaskán, donde fui recibido como un príncipe oriental, con regalos de valor y demás complementos por el amigo conocido en Caracas Kaltai Ulujumezanov, que me recibió en propia cuanto lujosa tienda de campaña, y luego el acompañante asignado  Jury Greidig me hizo llevar  por tren de Moscú a Leningrado, donde asistí a un concierto de la célebre Orquesta Sinfónica de aquel lugar siendo sentado a pocos metros de su director, como asistí a otros palacios, museos y lugares reales, y en Moscú al palacio del Kremlin, donde asisto a una ópera rusa (Iván Budinov) y a la galería Tetriakov.

Otro de mis desplazamientos internacionales ocurrió cuando decidí viajar a los países del oriente asiático, y esta vez igualmente  por ser Presidente de los Escritores entré en la agenda del momento, por lo cual mi viaje al Extremo Oriente fue comunicado a las embajadas de Venezuela diseminadas por aquellos países que mantenían relación con Venezuela.  De esta manera partí desde Caracas, con escala en Los Ángeles de California, y de allí continué el vuelo por Alaska (Anchorage) atravesando el Polo Norte para aterrizar en el aeropuerto de Narita, en Tokio, como digo, a fin de iniciar este periplo asiático. De seguidas al entrar en contacto con mi embajada poco rato después fue a visitarme al hotel que me alojaba, de 40 pisos (New Otani), un funcionario de apellido Rincón, por cierto vinculado familiarmente  a Trujillo, con quien preparo esta escalada aérea, de algunos ocho días, para dar una conferencia sobre la literatura venezolana, lo que se realiza ante técnicos en la materia y en la principal universidad (Tokio) de esa capital, a cuya reunión asistiera un antiguo miembro diplomático argentino radicado en Caracas. Luego de viajar en el tren bala, el monte Fuji, Kobe y el puerto de Osaka continúo el tránsito rumbo a Manila, para ofrecer una conferencia referida a Venezuela  en la Universidad principal, con la presencia de autoridades diplomáticas españolas que me acompañaron por convenio con el embajador nuestro en Australia, doctor Ignacio Arcaya,  pues dicho diplomático tenía entonces residencia en Australia y no en Manila. El agasajo posterior en el campus de dicha Universidad fue espectacular, digno de ser recordado.   De Manila seguí a la inolvidable Singapur, a Bangkok, luego a la también inolvidable Bali, y después a durante cuatro horas viajé hasta Hong Kong, donde tenía prevista otra conferencia, que fue suspendida a causa  del resfriado  que adquirí  luego de tal vuelo en  Garuda (pájaro emblemático) Air Lines.  Días después  visité a Macao, para continuar tan dilatado viaje por Hawai,  Los Ángeles, una semana de distención  en Las Vegas y el retorno a Caracas, donde cual por arte de magia perdí el agotamiento y entré de nuevo en mis funciones habituales.

Como presidente de la Asociación de Escritores, ya con 400 y más  miembros  organizo junto a Colombani  y un equipo especial el Primer Congreso Internacional de Escritores, al que asistieron 17 invitados de América Latina y España,  que desarrollamos en la Casa de Bello durante dos días de agotador trabajo y con la presencia de grandes escritores como Arturo Alape, Arturo Uslar Pietri, Vicente Gerbasi, Vera de Ecuador, Oscar Echeverry, Víctor Villegas, Hernán Cárcamo Tercero (Honduras) Joao Fagundes de Menezes, Chino Chang de Panamá, mi gran amigo  el académico y novelista hispano Raúl Guerra Garrido, Reyniero de Guatemala  y muchos más. Por mi parte asistí como invitado al Tercer Congreso de Escritores de España, en Sevilla, otro en Santo Domingo, junto a Juan Bosch, tres Congresos en La Habana (uno no pude asistir,  por coincidir dicho certamen  con el nuestro de Caracas),  un Congreso español en Bogotá,  otro en Guatemala, otro en Santo Domingo con homenaje de la Universidad, en fin, no espero cansarlos más con esta memoria tan cargada  que a veces puede interferirse.  Pero no es de  olvidar mi presencia en el Congreso por la libertad del Pueblo Saharaui, invitado esta vez a París por la Asamblea Nacional de Francia, con la periodista Elizabeth Camino y su esposo embajador  Juan José Monsant Aristimuño.

Más de doce condecoraciones me impusieron durante este ajetreo de las letras, y entre ellas están la de Chile (Rubén Darío), la Isabel La Católica de España, en Grado de Comendador, la de Bulgaria (1.300 años fundación de ese Estado), la Andrés Bello, la  de Policía Judicial (Cruz Policial Primera Clase, 1981) como miembro fundador de ese cuerpo académico y autor de la letra de su himno marcial, la Diego de Losada, Augusto Pinaud (Cruz Roja Internacional), Mérito al Trabajo, Mérito Literario Latinoamericano (Flasoes, o Federación Latinoamericna de Sociedades de Escritores) la Guararapes, de la Unión de Escritores Brasileros (y miembro honorario), la Cecilio Acosta, Lucila Palacios  y la Francisco de Miranda, entre las más distinguidas que recuerdo.

En cuanto a mis libros, los que son bastante conocidos, debo cerrar este ajetreo nemoténico  con algunos de  gran cariño, no solo por ser hijos (y en ellos recuerdo especialmente a este blog, que ya abarca sobre los 400.000 y tantos visitantes, desde la apertura en mayo de 2.011) sino por la  popularidad  que han tenido desde su puesta en circulación, valga citar entre ellos, de algunos doce escogidos, el que dedico a la vida de Granmont, editado por la Universidad Simón Bolívar, que se presentó en nuestra embajada en París, a  principios de 2009. Igualmente el publicado por la conocida Editorial Planeta, o sea la novela “El laberinto loco”, el  que editara Marimar en Buenos Aires, o sea “la verdadera Historia de los trece apóstoles”, que acudió en su representación a la Feria Internacional de Francfort , el libro que en dos meses de agotó en Caracas (Editores Best Seller)),  nombrado “Historia Oculta de Venezuela”, con 1.607 notas críticas y explicativas,  “Los 42 firmantes del Acta de Independencia”, editado por la Academia Nacional de la Historia, los publicados por el conocido librero Domingo Fuentes,  “50 veces yo”, texto biográfico que recoge de forma amena y no convencional parte de mis andanzas intelectuales y mundanas que a lo largo de tantas correrías me han visto envuelto. “Adán y Eva se odiaban”, otro texto para reír de lo que usted se puede imaginar, “Si el papa fuera mujer”,  o biografía literaria  sobre la Papisa Juana, que apareció para su venta cuando la muerte de Juan Pablo II, “Una torta para cuatro gatos” (de humor político), “Los gatos de la guerra” (novela de ambiente policial tipo CIA, aún no publicada, “El libro de las profecías”, consideren yo metido a profeta, los cuatro o cinco libros biográficos escritos integrando la colección Panapo, los alrededor de 35 escritos realizados para el “Diccionario de Historia de Venezuela”, en tres tomos,  de la Fundación Polar, etc. Y así también salen a la palestra  “Metamorfoseos”, que alcanzaron 50 artículos históricos y bien ilustrados  a todo color cuyo autor pictórico y dibujante  fue el conocido artista Leonardo Rodríguez, aparecidos en la Revista Élite (grupo Capriles), de vieja tradición y cuando la dirigía Rafael del Naranco, siguiendo en ese turno “El sentido de la tradición” (Ediciones Tercer Mundo, Bogotá), “Alonso Briceño, primer filósofo de América”(Editado por la Universidad Católica Andrés Bello, de Caracas), “ Diego García de Paredes”(Victoriano Suárez, Madrid), “Juan Pacheco Maldonado”, el tan conocido y admirado a nivel internacional “Los amores de Simón Bolívar y sus hijos secretos” (cinco ediciones, Talleres Indecasa, Caracas), “Veinte crímenes inolvidables” (Panapo, y por su cuenta según recuerdo cinco biografías escolares más), “La vida íntima de los Presidentes de Venezuela “ (cinco tomos), como dije “Marco y retrato de Granmont” (Universidad Simón Bolívar”),  cinco libros de poesía, a saber “Caracas, soledad”, “Poesía”, “Europa prolífica” “De este lado del mundo” y  “Cantos Asiáticos”,  fuera del “Diccionario de los indicios cuicas”, quedándose por aún imprimir, “Territorio de paso”, la novela concluida “Doctor Knoche, el vampiro de Galipán”, “La otra cara de Bolívar”, y demás  libros de mi creación temporal. En este largo revivir de la vida intelectual realizada por América puedo recordar mis visitas a todos los países de este continente, salvo Canadá, porque en dos oportunidades  para ir allá  coincidieron con asuntos profesionales importantes e impostergables. Por tanto he visitado en los esfuerzos intelectuales de que hablo de los Estados Unidos (y Hawai) para abajo, islas del Mar Caribe, Centroamérica, repúblicas bolivarianas,  Perú, Chile (Valparaíso, Puerto Montt, Arica, etc.) donde diserté sobre el filósofo Alonso Briceño),  Bolivia, Argentina (hasta Mar de Plata y su cría de pingüinos), Uruguay, Paraguay, el brasileño Manaos, Boa Vista, Santos,  Belo Horizonte, Petrópolis, y paro de contar, aunque ciertas islas pequeñas caribeñas y  excolonias al oriente de Venezuela no he podido permanecer en ellas. Sin embargo sí visité muchas sociedades de escritores, invitado o por mi cuenta, tal los casos de Colombia, Chile, Argentina, Paraguay, Brasil,  Panamá, Guatemala, Santo Domingo,  como dije Cuba, Nicaragua (dicté una conferencia), Honduras ( invitado oficial por el Ayuntamiento, dicté una conferencia en Tegucigalpa), Bogotá (además en Universidad de América dicté una conferencia, patrocinada por la Embajada de Venezuela) etc. He sido Presidente de varios Congresos de Escritores y en ellos departí con figuras  mundiales (en Sofía, dos veces) como Jorge Amado, Juan Rulfo, Nicolás Guillén, Jan Kosák (checoeslovaco, que me visitara en Caracas e invitándome a Praga (que acepté), el señalado Evtuchenko, el gran amigo  académico Raúl Guerra Garrido (España), el académico Víctor Villegas (Santo Domingo, ambos nos visitamos mutuamente por una gran amistad) el búlgaro Liubomir Letchev, que me invita dos veces a Sofía a congresos internacionales,  Mossem Al Musawi, quien me lleva a Bagdad al Merbid (congreso de escritores del Islam), etc. Debo recordarles aquí que para mejor entender estas listas, trabajos, investigaciones y otras actuaciones intelectuales de longa data deben esculcar detalles en el ya mencionado libro “La visión interior”.  Y excusen todos estos señalamientos de mi vida intelectual.

En referencia con el blog “Venezuela y el mundo  que aquí sostengo por estos tiempos y desde mayo de 2.011, con más de 400.000 visitantes,  debo decir que a través de dicho importante medio de comunicación internacional hasta ahora he escrito  148 trabajos fundamentados preferentemente sobre temas históricos y políticos, apreciaciones mías  en referencia a diversos temas que han derivado en comentarios por conocedores de tales  intríngulis en diferentes partes de la tierra, material impreso que calculado a base del papel  que llaman tipo oficio puede alcanzar a 1.208 páginas escritas. En la caraqueña revista dominical  Estampas del diario El Universal, colaboré por mucho tiempo, como en su página de autores por varios años (107 trabajos publicados), dirigida esta por el amigo y periodista Guillermo José Schael, e igualmente lo hice en algunas veces oportunidades con el diario El Nacional.


Explicación aparte, ya para terminar,  pues el resto de la lectura espero que ustedes la entenderán, es el que se refiere a mi amistad con intelectuales de países árabes, en donde conocí visitando a Bagdag (y el Congreso en Damasco) al entonces  tan querido y respetado  por los americanos mariscal Sadam Houssein, a los que desde mi tiempo en Francia me ha unido con sus intelectuales una suerte de clase aparte por cierto origen  hispano afin, y en especial con el ilustrado académico doctor Mosem al Musawi, actual profesor de la universidad  americana de Columbia, a quien atendí en Caracas y luego me invitó en tres ocasiones a los Congresos de Literatura islámica (Merbid), que se realizaron en Bagdag,  antes de la invasión desastrosa y atrevida guerra americana con ese ahora destruido país.

En otro contexto de mi vida extensa fundé además un partido político de carácter nacional llamado Opinión Nacional (Opina), al que di forma en sus estatutos y representé inicialmente con largos debates incluidos, ante el Consejo Nacional Electoral, presidido por el escritor Eduardo Arroyo Lameda. Poco tiempo después Opina y por decisión del electorado nacional llegó a constituirse en la tercera fuerza  política dentro del Congreso Nacional.

Y cumplida esta tarea personal, ampliada por las circunstancias,  quiero recordar a los amables lectores y una vez más, que como muestra curricular o intelectual de esas facetas  complementarias de mi vida deben utilizar el libro “La visión interior”, editado por Flasoes en Caracas (1996).

Gracias desde luego por la paciencia tenaz y agotadora que tuvieron en esta ocasión al indagar sobre mi corazón y las ideas.     Caracas, 2015.

sábado, 26 de septiembre de 2015

LO QUE SE NOS ESCONDE DE GUYANA.


Amigos invisibles. (1) LA GRAN MAFIA PRESENTE. Como estoy vuelto un Quijote luchando contra desatinos molineros para rescatar de malandros  consentidos  a nuestra Guayana Esequiba con el fin de verla radiante junto a los 24 estados del país y el Esequivo que habrá de incorporarse  cuando este padre territorio frente a tantas infamias, socavones diplomáticos y otras zancadillas de estilo dejen de ser dañinos, vuelvo hoy a ensillar al jamelgo Rocinante, de mi grata compañía, para sin pelos en la lengua reincidir en otras cuantas verdades, duras y dolorosas porque en cierto sentido aparecen los oídos sordos de tanta súplica que quiere mover al país en la tragedia mayor  que ahora vivimos, cuando nada menos presenciamos a las grandes potencias  hermanadas  que manejan el mundo por siglos de discordia, en calidad de pacifistas enmascarados cuando pretenden seguir haciendo daño a Venezuela bajo un tono seráfico que parece de arrepentimiento, mientras al contrario y ya conociendo las enormes riquezas materiales que guarda nuestro suelo de la manera más simpática y con los lacayos de siempre al tener seguro lo que en el suelo y el subsuelo contiene nuestro territorio oriental que se adentra en el Océano Atlántico, han afilado de nuevo las uñas, las pezuñas, los colmillos y toda suerte de marramucias sostenidas desde los tiempos oprobiosos coloniales de la esclavitud y la miseria para ahora con mayor fuerza soltar a cuatro vientos que nuestra patria nada tiene que reclamar en ese sentido, y porque además una parte conocida de países satélites tarifados levantarían  la mano traicionera para con la risa sardónica de los leguleyos vendidos por viejos compromisos señoriales, aceptar esa maniobra ordinaria por ridícula ya que nunca los solapados enemigos de la verdad podrán contrariar que nuestra Guayana Esequiba forma un todo con Venezuela desde los inicios de la vieja patria colonial (1530), lo que ha sido siempre conocido a pesar de ciertos piratas contratados por los vetustos poderes que dominaban en mundo a su entender, y de lo cual hoy se tiene precisa cuenta para saber quiénes son los verdaderos cacos y quiénes los usufructuantes de los ajeno, por encima de que aún carguen la cara con vergüenza, aunque escondan la faz ignominiosa.  Y conste que lo afirmo de vox populi, sin remilgos, como se debe escribir para que entienda el pueblo y sus sinceros acompañantes.

(2) Ahora sí voy a extenderme  con mayor desgarrante sindéresis, aunque la educación se adquiere y la suerte hasta se acaba,  porque en el campo de la verdad verdadera uno como que se tranquiliza cuando intuye que no anda por los caminos de Villadiego. Y espero que así lo entiendan y digieran los guyaneses de Georgetown, porque no soy político dejando a la zaga y sin arrepentimiento en calidad de Presidente de un partido opositor con 16 curules (tercero en cantidad)  ese campo del pensamiento complejo hace más de cuatro décadas.  Como el trabajo que quisiera escribir podría abarcar muchas páginas y exámenes, mas ya que el tiempo apremia en estos casos de bochorno a fin de que tantos lectores del blog entiendan con mayor claridad mi pretensión, voy a ser suscinto en muchos casos que plantearé o mejor esbozaré, pero que ustedes como ávidos incursores  para pescar noticias revueltas completarán  de una manera lógica y didáctica, que no demerite la memoria, y así cruzando detalles importantes que debo agregar en estos recuerdos acelerados  con tranquilidad de pensamiento y resolución usted podrá sacar conclusiones de lo que iré armando cual ajedrez de jaque mate en defensa de nuestra Guayana Esequiba, eludiendo lo accidental y otras golosinas venenosas, de modo que sin mayor esfuerzo se entienda esa gran trampa mantenida por siglos con que la Gran Bretaña, o el Imperio Británico, el Reino Unido o la Comunidad de Naciones Inglesas, o como quiera usted pensar de los bellacos herederos de Raleigh y de Morgan que todavía manejan 53 países (es decir ineludibles votantes a la hora de las chiquitas) en el mundo, y siempre se han aprovechado de los pueblos y grupos sociales de su interés, para exprimirlos  con diplomacia o no por largos períodos de tiempo.

(3). ASÍ LAS COSAS ya diremos planteando que LA CUESTIONADA  DILMA ROUSEFF (Brasil) protege a Guyana (dueto Philips-David Granger) en el caso que concierne, por intereses muy propios  que vienen de tiempo atrás y ya salen al Océano Atlántico, como fueron los tristes escenarios del Rupununi y de Pirara (de esto trataremos en próximos episodios), quedándose por cuenta de trabajos maltrechos y visión de futuro con el majestuoso  Río Branco y su cuenca, en contra de los intereses propios de Venezuela.  

(4) OBSEQUIO DE VERDAD.  Por si no lo sabía recuerde de la pródiga Venezuela que obsequió a la malagradecida Guyana con más de 600 millones de dólares en ayudas pecuniarias y petroleras (la famosa PETROCARIBE), desde la época chavista, aunque sufren de un olvido aparente mas en todo preconcebido. Desconozco si esos amigos de aquel campo a descorrer pagan de la misma manera.

(5) VENEZUELA  CON SEGURIDAD no va a concurrir a  la Corte Internacional de Justicia en defensa de cimentados derechos patrimoniales  porque sabe y conoce al detalle que esta Corte hállase  dirigida en lo de sus sentencias y resultados por los grandes capitales y los intereses de WALL STREET Y LONDRES, en cuanto ello concierne. Caso contrario aquello equivaldría  a “un autosuicidio”, según la picara expresión popular andina venezolana.

(6) HACIENDO ALTO EN EL CAMINO Y PARA REFRESCARNOS CON ALBIÓN, INTERESADO SIEMPRE A TEMER, DIREMOS QUE CON SU PRECONCEBIDO COMMONWEALTH SE AGRUPAN NADA MENOS QUE 53 PAÍSES BASTANTE ANGLOPARLANTES, MANEJADOS BAJO EL MANDO FÉRREO DE LA GRAN BRETAÑA, O SEA QUE NUESTRA LUCHA REIVINDICATIVA GUAYANESA ES CONTRA EL INMENSO VOTO INTERNACIONAL DE ESOS 53 TERRITORIOS  DOMINADOS POR INGLATERRA BAJO DIVERSAS FORMAS. GUYANA TIENE TODA LA SOLIDARIDAD EN BLOQUE DE TALES PAÍSES SUBORDINADOS, PARA  HABLAR IN EXTENSO, O SEA QUE TODOS SON PROBRITÁNICOS.

(7) LA CARICOM, ORGANISMO PARALELO INGLÉS CREADO EN 1973, ES UNA COMUNIDAD FORMADA POR QUINCE (EN VERDAD 17) NACIONES Y CON EL CORDÓN UMBILICAL BRITÁNICO, SIENDO SU SEDE EN NUESTRO NADA COMPLACIENTE VECINO GEORGETOWN, SUMISOS EN MAYORÍA DE DEPENDENCIA BRITÁNICA PARA DEFENDER INTERESES BRITÁNICOS EN EL ÁREA CARIBEÑA. O SEA QUE TODO ALLÍ HUELE A  BRITÁNICO, CON EL CONSENTIMIENTO AMERICANO (POR CIERTO LOS GRINGOS Y POR SER INÚTIL A SUS INTERESES NOS DEVOLVIERON LUEGO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, A CUENTA DE PETRÓLEO ENTREGADO Y FRENTE A TRINIDAD, LA MINÚSCULA ISLA DE PATOS.)

(8) CUANDO GUYANA COMIENCE A EXPLOTAR EL PETRÓLEO O EL GAS QUE ES VENEZOLANO (si llegan a intentarlo), su valor monetario con toda seguridad, mas los intereses producidos se revertirán en nuestro patrimonio nacional.

(9) COMO GUYANA TIENE POSESIÓN  (y cero disposición) EN LA DISPUTA CON VENEZUELA, PERO NO SOBERANÍA, QUE LA GUARDA NUESTRO PAÍS, de ese truco jurídico se ha aprovechado  sin parpadear el problemático vecino, y por esta razón de viveza colonial es que ese nuestro territorio  anda invadido de americanos y chinos, mas otros en la  espera, haciendo negocios a nuestras espaldas  en forma descarada, y de aquí que entre tanta viveza no disimulada con las agallas de tiburón  el mandamás ofensor Mr. Granger y Cia quieren ahora cambiar su plataforma continental  de 200 a 350 millas, sin importarles un pepino y con la anuencia superior de la protección colonial.  

(10)  LA TRANQUILA GUYANA y como quien no quiere la cosa tiene escondido un PROYECTO PETROLERO a largo plazo EN CUYA TRAMOYA ESTÁ ASOCIADA  con las empresas NEXEN DE CHINA  y la exsocia de Venezuela EXXON (Esso) y hasta la Shell inglesa. Como se afirma en Venezuela “el que pega a su familia, se arruina”.   Por ese camino oscuro en los negocios de gran envergadura y sin permiso de Venezuela para mayor conocimiento la empresa canadiense “GX”  usufructúa a juro 23.000 kms2 de nuestro territorio; la Exxon y la inglesa Shell  se engullen 70.000 Kilómetros2 más, y otras cosillas grandes por el estilo que apenas vamos conociendo de ese picnic que llamaremos latrocinio consentido colonial.

(11) LAS TRANSNACIONALES PETROLERAS EN EL FONDO SON HERMANAS SIAMESAS MUY QUERIDAS Y ABSORBENTES. Por eso ahora Guyana pretende  70.000 kilómetros2 más deL territorio venezolano, entre lo que se cuenta el Delta del Orinoco, que son base del futuro petrolero y gasífero del país.

(12) Luego del MAL NEGOCIO CON HOLANDA que INGLATERRA  bajo equívocos  coyunturales efectuara tiempo atrás con los Países Bajos, EN LA COMPRA DE LO QUE HOY ES EL HUDSON, MANHATTAN Y NUEVA YORK, para resarcirse de tal estupidez EN 1814 GRAN BRETAÑA COMPRA A ESE REINO MARÍTIMO tenaz UNA FRANJA DE TERRENO DONDE MONTARÁ LUEGO LA YA FAMOSA TRUCULENTA POR MUCHOS RECUERDOS TRISTES  GUAYANA BRITÁNICA.  

(13) PARA QUE USTEDES SE INFORMEN Y MANTENGAN PRECAVIDOS LES DIRÉ QUE GUASIPATI, UPATA, EL CALLAO, GURI Y TUMEREMO, ESTABAN EN LA MIRA E INTENCIÓN A LARGO PLAZO DE SER OCUPADOS POR GUYANA CON EL APOYO INCONDICIONAL DESDE LUEGO DE GRAN BRETAÑA. AUNQUE COMO SE DICE POR EL AQUÍ CALLEJERO, QUE LOS DESEOS NO EMPREÑAN.

(14) EL EPISODIO DANTESCO DEL REVERENDO JIM JONES Y SU MILLAR DE ASESINATOS CON VENENO INDUCIDO (1.978), DEL QUE ME HE OCUPADO EN ESTE BLOG CALIENTE, FUE OCURRIDO POR CIERTO EN TERRITORIO VENEZOLANO DEL ESEQUIBO CON LA AQUIESENCIA completa DE GEORGETOWN AL PERMITIR QUE DICHO MONSTRUO SE INSTALARA EN  ESA PORCIÓN NUESTRA USURPADA POR ELLOS.

(15) HAY QUE SER VERDADERAMENTE AMNÉSICO Y HASTA GAFO PARA NO TENER SIEMPRE PRESENTE QUE EL COMECON, ORGANISMO INTERNACIONAL DEL BATALLAR FINANCIERO Y DE OTRAS FORMAS ESPECULATIVAS, EN SUS DIVERSAS PRESENTACIONES SE ENCUENTRA PENETRADO A TRAVÉS DEL CAPITAL INGLÉS (EJEMPLO TURISMO DE CATEGORÍA) , Y POR ESOS ERRORES TAN COMUNES DEL DISFRAZ VENECIANO EN TIEMPOS CARNESTOLENDOS DE STEEL BAND NADA LEJANOS CAÍMOS EN TRAMPAS PEREPARADAS COMO EL YA FAMOSO PETRO CARIBE, EL ALBA, LA CADA VEZ MÁS DÉBIL UNASUR, LA CELAC, LA CONCHUPANCIA ARTERA CON BRASIL, TAN ALIADO A GUYANA (EN LA CONTROVERSIA PENDIENTE YA SE DECLARÓ A FAVOR DE GUYANA), Y LAS OTRAS CREACIONES ESTUPEFACTAS DE “EL GIGANTE” INTERGALÁCTICO DE SABANETA, CON CUYAS VISIONES EXTRATERRESTRES, ESQUIZOIDES, PARANOICAS Y EXTRAORDINARIAS  POR DERROCHADORAS, SE HA ARRUINADO VENEZUELA.

(16) PARA OFRECER MÁS NOTICIAS A COLECCIONAR AGREGAMOS DE AUMENTO QUE BRASIL Y GUYANA ESTÁN CONCERTADOS EN PLANES EXPANSIONISTAS COMO  HECHOS DOLOSOS  QUE DEMERITAN LOS INTERESES DE NUESTRA GUAYANA ESEQUIBA Y DE TODA VENEZUELA, SEGÚN PROGRAMAS PROYECTADOS DESDE HACE 29 AÑOS, O SEA, PARA SER MÁS CLAROS,  MEDIANTE LA RUTA EXPRESA  O MEDIO CARRETERO DE LINDEN A LETHEN, QUE ATRAVIESA SIN QUE LO HAYAMOS PERMITIDO TODA NUESTRA ZONA EN RECLAMACIÓN.

           (17)  POR SU PARTE LA EMPRESA FORÁNEA “GUY GOLDFIELD”(CON 800 EMPLEADOS)  HACIÉNDOSE LA LOCA BAJO SU MANDO HA DADO PERMISOS EN EL ÁREA PARA LA EXPLOTACIÓN  AURÍFERA, (EN COMBINACIÓN CON LA AUSTRALIANA  TROY RESOURCES), MADERERA, DE URANIO, COBRE, ETC., CON EL APOYO CONSENSUAL (Y DELICTUAL) DE BRASIL, HOLANDA, CANADÁ Y LA CALLADA SURINAM, FUERA DE OTRAS EMPRESAS MÁS PEQUEÑAS.  IGUALMENTE LA CONOCIDA ESPAÑOLA DE PETRÓLEOS “REPSOL” TIENE ALLÍ CONCESIONES DESDE EL AÑO 2.011. CON IGUALES PRETENSIONES LA CANADIENSE HERMANA “SANDS PRING RESOURCES” DESDE EL AÑO 2.013 PROYECTÓ EXTRAER ORO Y COBRE  EN TOPORARU (CUYUNÍ-MAZARUNI), INVIRTIENDO EN ELLO  MÁS DE 500 MILLONES DE DÓLARES, MIENTRAS AHORA EXPLOTA Y SIN PERMISO NUESTRO LOS PROYECTOS LLAMADOS “AURORA” Y “ARANKA”, QUE SE HALLAN EN PLENA PRODUCCIÓN AURÍFERA. (¿CÓMO LES PARECE?.).

          (18)  EN OTRAS INVESTIGACIONES REALIZADAS DIRÉ QUE DESDE EL AÑO 2.012 TRABAJAN PARA LA EXTRACCIÓN DE URANIO  TRES COMPAÑÍAS PERMISADAS POR GUYANA SIN NUESTRA APROBACIÓN, O SEA LA “ARGUS METALS”, LA “NORTHWEST” Y “GUYANA FRONTIER”, PARA EL MISMO TRABAJO EXTRACTIVO, A LO QUE SE SUMA DESDE ESE 2.O12 LA PUJANTE EMPRESA CHINA “BAI SHAN LIN”, QUE EXTRAE  DE NUESTROS BOSQUES CANTIDADES MADERABLES PERMISADAS POR EL GOBIERNO DE GEORGETOWN NADA MENOS QUE SOBRE 960.000 HECTÁREAS  DE ESE RICO SUELO VENEZOLANO QUE PIENSAN INUNDAR, COMO OCURRE IGUALMENTE  CON LA BRASILERA “MURI BRASIL VENTURI”, QUE YA PROYECTA  LA GIGANTESCA  REPRESA HIDROELÉCTRICA  “AMALIA”, CUYAS VÍAS DE COMUNICACIÓN SE HAN CONSTRUIDO.  POR MANERA QUE DIEZ O MÁS EMPRESAS EXTRACTIVAS LLAMÉMOSLAS LATU SENSU PIRATAS, TRABAJAN CON PERMISO Y A LA SOMBRA DEL DELITO DE GEORGETOWN, EN NUESTRA GUAYANA ESEQUIBA, DE DONDE EL PAÍS ASÍ ENGAÑADO POR DECRETO EJECUTIVO NO DEBE RECONOCER  TALES MANIOBRAS DAÑINAS GUYANESAS, HECHAS A ESPALDAS NUESTRAS, COMO SI AÚN MANEJARA LA “COSA NOSTRA”, EL FAMOSO ESTEREOTIPO INGLÉS SIR WALTER RALEIGH.

(19) A ESTE CONJUNTO DE MAFIOSOS QUE MENCIONO SE INCORPORA  LA ASIÁTICA CHINA “NATIONAL OIL”, TAMBIÉN ALLÁ TRABAJANDO EN CAMARADERÍA IRRESPONSABLE CON BRASIL Y CANADÁ, “QUIENES ARRASAN BOSQUES ENTEROS”, SEGÚN  INFORMA EL CONOCIDO PERIODISTA VENEZOLANO NELSON BOCARANDA. Y YA QUE ESCRIBO AHORA NO COMO PERIODISTA SINO EN DEFENSA DE LO  VENEZOLANO, EN MEDIO DE ESE BANQUETE PANTAGRUÉLICO PARA DAÑAR NUESTRO PATRIMONIO DE FRONTERAS Y DE PARTE DEL SIEMPRE ANTOJADO BRASIL (OH, DIOS MÍO, CUANTO SE LLEVÓ DE VENEZUELA LA CORRUPTA ODEBRECHT, LULA Y SUS COMPINCHES, BAJO EL AMPARO INUSITADO DE “EL GIGANTE”), AHORA SOMETIDOS A JUICIOS, Y DESDE LUEGO QUE CANADÁ, VOTO SEGURO, FIEL SIRVIENTE Y SOCIO ESTRATÉGICO PERMANENTE DE LA CORONA BRITÁNICA. AHORA TAMBIÉN ME PREGUNTO:  ¿ES QUE EL CONDUCTOR BAN KE-MOON TAN AJETREADO Y SIMPÁTICO MANEJANDO LA ONU NO SE HA DADO CUENTA DE ESTO, O QUE SUS ADLÁTERES LE MATIZAN LAS CONSECUENCIAS?, PORQUE AL ASIÁTICO DIRECTOR AHORA SE LE VE MUY ANIMADO EN TODO CUANTO CONCIERNE A LA ZORRUNA GUYANA Y A LA DECISIÓN QUE SE TOMARÁ SOBRE NUETROS INTERESES EN TAL ÁREA.

(20) PARA REFRESCAR UN POCO DE LO QUE ANALIZAMOS DIREMOS QUE CON LA MUERTE O DESAPARICIÓN DEL ÚLTIMO “BUEN OFICIANTE” PARA TRATAR EN SOLEDAD EL CASO GUAYANÉS, YA QUE DENTRO DE VENEZUELA EL COMÚN DE NUESTRA SOCIEDAD DESCONOCÍA DE SUS ANDANZAS PRIVADAS, PUES COMO JAMAIQUINO DE ORIGEN EL RECIEN NOMBRADO Y TAMBIÉN MUERTO  NORMAN GIRVAN, SE ATABA  A LOS INTERESES BRITÁNICOS Y POR CARAMBOLA ANTILLANA AL BUEN SENTIR AMERICANO (LOBBYS), DIGÁMOSLO ASÍ CON ELEGANCIA, PUES EN VERDAD ESA TAREA DE LOS TALES Y BUENOS OFICIANTES NADA EN PROVECHO HALLARON SALVO LA RECOMPENSA MONETARIA DE SUS CRÉDITOS DE TRABAJO PALACIEGO, Y TAN ES CIERTO QUE EN EL FIASCO OCURRIDO AMBAS PARTES INTERESADAS TRAS CORRALES PREFIEREN OTRA SOLUCIÓN DEL ATASCO, CON LA “MORDIDA” POLÍTICA NECESARIA, POR ENCIMA DE QUE EL PARADIGMÁTICO SURKOREANO (SURKOREA ES UN APÉNDICE ASIÁTICO DE LOS ESTADOS UNIDOS) QUE TRABAJA EN LA ONU (TAN COMPROMETIDO ESE PAÍS CON LOS AMOS DE WASHINGTON) APUREN OTRA ESCENA EN EL CONFLICTO.

 (21). Y PARA CONTINUAR EN EL TEMA FRATERNO PETROLERO QUE ATIZA AHORA CON MAYOR FUERZA NUESTRO RECLAMO VERNÁCULO PARA EL REINTEGRO Y LA DEVOLUCIÓN DE LA GUAYANA ESEQUIBA, DIREMOS QUE EL POZO DE PETROLEO  DESCUBIERTO RECIENTEMENTE POR LA FATÍDICA ANTIGUA SOCIA DE VENEZUELA, O SEA LA TRANSNACIONAL EXXON MOBIL, ESTÁ VALORADO ÉL SOLO (NÁ GUARÁ), POR AHORA EN 341 MILLONES DE DÓLARES, QUE NO IMPLICA LO FUTURO DEL INMENSO RECEPTÁCULO  DE HIDROCARBUROS ALLÍ PRESENTE, DE DONDE EN LA LISTA DE CONSORCIOS QUE YA HE DADO EN CUANTO NOS INTERESA TAL PROBLEMA PENDIENTE, DIREMOS ADEMÁS QUE EN NUESTRA GUAYANA ESEQUIBA  TRAS LA MAMPARA DE GUYANA TIENE METIDA LAS MANOS, COMO SEÑALO, NO SOLO LA ENORME TRANSNACIONAL EXXON AMERICANA, SINO QUE TAMBIÉN  EXISTE LA EMPRESA HESS CORPORATION, CORPORACIÓN ASENTADA EN LAS  ISLAS VÍRGENES AMERICANAS, EN SAINT CROIX, Y LA CHINA CNOOC., ES DECIR Y ACORDE CON INFORME APORTADO POR LA PROPIA GUYANA, SEGÚN ÚLTIMOS DATOS EXISTEN 700 MILLONES DE BARRILES DE PETRÓLEO PROBADOS DE RESERVA QUE HAY EN NUESTRO ESEQUIBO, COMO PRIMER RASTREO QUE SE HACE SOBRE  LA INMENSA  RIQUEZA ALLÍ EXISTENTE Y APROPIADA DE MANERA VIL DESDE 1899 POR EL IMPERIO BRITÁNICO.   POR ESO ES QUE AHORA ANDAN COMO LOCOS COMPRANDO CONCIENCIAS, DE LO QUE NO DESDIGO SU INTERÉS, SIEMPRE Y CUANDO SE RESGUARDE LO PROPIO E INALIENABLE QUE ALLÍ MANTIENE VENEZUELA Y SOBRE LOS 159.000 KMS2 DESDE ANTAÑO RECLAMADOS QUE SON PARTE FUNDAMENTAL DEL PAÍS.   Y QUE SE DEJEN DE TANTAS TRIQUIÑUELAS, BRAVUCONADAS O TONTERÍAS, COMO YA HE HECHO MENCIÓN EN ESTE POR SENSATO ESCRITO.

 (22)      OJO EL  BOMBARDEO A GEORGETOWN.  PARA DAR OTRO COLORIDO HISTORICO SOBRE EL TEMA DE NUESTRA REIVINDICACIÓN HISTÓRICA  VAMOS A RECORDAR QUE SOBRE TAN AMPLIO ANÁLISIS YA HECHO EL PERIODISTA VENEZOLANO RAFAEL POLEO Y ATENIDO A FUENTES QUE BIEN CONOCE ESCRIBIÓ EN LA REVISTA CARAQUEÑA ZETA, POR ÉL DIRIGIDA,  EL SIGUIENTE TRABAJO QUE SACARA DE SU TRANQUILDAD EJECUTIVA AL PRESDIDENTE DE LA REPÚBLICA RAFAEL CALDERA,  EN MOMENTO ÁLGIDO Y QUIEN POR CIERTO ÉL NO FUE MUY CONTUMAZ E INCISIVO EN CUANTO A ESA NUESTRA MÁS IMPORTANTE RECLAMACIÓN TERRITORIAL QUE PERMANENTE Y CONTRA VIENTO Y MAREA COMO POR TANTOS ÁVIDOS DE PERCIBIR ESA RIQUEZA, SOSTIENE CON DIGNIDAD Y CERTEZA NUESTRO PUEBLO Y NACIÓN VENEZOLANOS.      Entrando en el tema COMPLICADO de la guerra  anotaremos que el estudioso Poleo  escribe que “en 1969 por orden presidencial de Rafael Caldera  se preparó desde Barquisimeto  un escuadrón de guerra compuesto por cinco (5) aviones de combate con el objeto de bombardear a Georgetown (digo yo, todo aquello guyanés entonces vivía en manos de comunistas sostenidos por Fidel Castro), cuya intención expresa era invadir con tropas aerotransportadas y paracaidistas de oficio una zona nuestra en aquel territorio”, cuyos gobernantes se resistían a dialogar con el gobierno de Venezuela por la vía diplomática de la realidad y sobre aquel nuestro rico territorio, entonces manejado de lo alto tras bambalinas por Gran Bretaña. Es de suponer que esta orden presidencial mantuvo por un tiempo en ajetreo militar y “top secret” el aeropuerto  barquisimetano, a la espera de concluir la incursión como parte recuperadora de un trozo del patrimonio nacional,  según  era de esperar, para lo cual se estaba ya preparando. Pero dentro de la  desgracia del momento reivindicativo, agrega Poleo, por una contraorden emanada de Miraflores se ordena  en  consecuencia la paralización de tal hazaña aérea, abortándose así esa misión de rescate patrimonial que hubiera pasado en su recuerdo a los más altos sitiales de la Historia Nacional, todo ello según luego se lo transmitiera al acucioso Poleo el coronel de la Fuerza Aérea de Venezuela, Rafael Briceño, conocedor de este importante secreto de Estado.    

 (23) Es de recordar que para entonces allá en Georgetown  manejaba en cierta forma el poder el supremo un radical comunista, es decir Chedi Jagan, hombre de acción quien junto con el cabeza caliente Forbes Burnham  tenían grandes relaciones políticas y de cooperación con el presidente cubano Fidel Castro, recibiendo de él  armas, municiones  y dinero para indoctrinar a guerrilleros marxistas.      Como aquí hemos escrito la otra nuestra penetración a Guyana comunista  iba a realizarse el viernes  14 de marzo de 1958, “la mayor invasión militar de Venezuela en 150 años” y con 30.000 soldados de tierra, aire y mar, o sea tres divisiones, descrita en este blog y supongo que usted conocerá.  

 

 EL TEJIDO  ARÁCNIDO DE GRAN BRETAÑA.

            (24) PARA VARIAR DEL TEMA GUAYANÉS  DE NUESTRA IMPORTANCIA, SOBRE EL MISMO CANTO VOY A SACAR OTRAS PERLAS DE LA CAJA DE CAUDALES PARA QUE USTEDES SEPAN CON QUIENES SE ESTÁ ENFRENTADO VENEZUELA, DE MODO DE TENER LOS OJOS MUY, PERO MUY ABIERTOS, PORQUE LOS DUEÑOS DEL TITANIC AÚN NO QUIEREN DESAPARECER PARA DAR CABIDA A OTROS MENOS AGRESIVOS.  ASÍ IRÉ SEÑALANDO LOS QUE EN MI CARTERA DE TRABAJO POSEO Y QUE USTED PODRÁ ORGANIZAR A SU LEAL SABER Y ENTENDER.

 

(25) 1530. El territorio guayanés es conquistado por el español Diego de Ordás, que empieza a colonizar (Ordás nac. Castroverde de Campos, Zamora. 1460-1532.) En su recuerdo la ciudad más importante de nuestra Guayana así se llama). Desde entonces este territorio esequibano ha formado parte inicial de Venezuela, en la  antigua Provincia de Guayana, con los cambios oficiales correspondientes.

(25A) 1594. España reconoce mediante documento que el descubridor de la Guayana Esequiba es Diego de Ordás.

(25B)  1.802. Nuestra provincia de Trinidad, que forma parte del imperio español adscrita a la Capitanía General de Venezuela, pasa a manos del dominio británico.  Igualmente por  obra de traiciones orquestadas, tratados engañosos y con visión plena de futuro (operación Orinoco) Inglaterra empieza a poseer  algunos territorios conquistados en nuestra América  colindante, como primera potencia militar que es para ese tiempo.

(25C) El territorio de la Guayana Esequiba  forma parte de los Estados Bolívar y Delta Amacuro,, y así se reconoce  desde 1811 (1ª. Constitución de Venezuela).  Soldados de Venezuela (foto de arriba). Soldados de Guyana (foto de abajo).

(26) 1.814. Inglaterra compra a Holanda  tres (3) establecimientos de su pertenencia, que hoy forman parte de Venezuela (Guayana Esequiba), por las delimitaciones oficiales que se han hecho. Pero lo gracioso de este negocio territorial es que Londres de anticipo  en 1803 había invadido esos territorios neerlandeses con ocupantes  allá enviados para convivir en algunos 4.200 kms2, que luego la geofágica Albión conviene en adquirir de Holanda, pagándole a Londres de esta manera tan simpática y jocosa. 1) Tres millones de libras esterlinas que se entregarán “al tener conocimiento de las riquezas de esa zona”, o sea con fines a una futura explotación  mineral, de que tenían conocimiento (el Yuruary). Y pare usted de contar sobre tal jocoso documento oficial de compraventa.

(27) A partir de 1814 Gran Bretaña estimula la invasión y colonización de nuestro territorio Esequibo, con inmigrantes diversos que allá instala a ese efecto.

(27) 1834. La frontera oriental de Venezuela  “empieza a sufrir diversas modificaciones”, y pronto los invasores británicos  se adjudican 168.000 kilómetros2 al este del Esequibo, “formando parte de la Corona británica”.

(28) 1841. Los forajidos ingleses clavan una bandera propia en territorio esequibano de Venezuela, lo que destapa un  juego sucio de esa potencia   para apropiarse de suelos venezolanos.

(28A) 1845. España reconoce la Independencia de Venezuela, “un territorio americano  conocido con el antiguo nombre de Capitanía General de Venezuela”.

 (28B) Para asombro del mundo serio, y piense usted lo que quiero decir, en 1839, fecha colocada de ejemplo, en “la quinta parte de la tierra “civilizada” ondea la bandera británica para demostrar su propiedad, mientras de otro cariz en este inmenso imperio hecho con sangre y hasta viveza los bancos ingleses (sin acordarse de Guyana) financian el 70 por ciento  de la revolución industrial (por ellos creada) como lo asevera explicando el conocedor almirante Sujú Raffo.   Por esta misma época  según he señalado aparece el famoso primer mapa del empleado tiburón, rastacueros y sirviente inglés Robert Schomburk, venido al Esequibo para embaucar a muchos, como vendido al poder londinense y a sus amos teutones, mapa por cierto que entonces se esconde “por no convenir a los intereses de Inglaterra”, o sea los equívocos intencionales que presenta, y debido a estos detalles resaltantes pronto Londres lo retira de su carpeta.

(28CH) 1888. Ocurre la mayor ofensiva británica de expansión sobre nuestro territorio  esequibano, cuando los británicos se adjudican para sí 203.310 kms2, con miras a proseguir rumbo interior hacia el río Orinoco.

1895. Desconociendo por sistema y frente a sus cañones lo antes firmado, Inglaterra penetra en nuestro Esequibo, y ya en 1895 andaban frente a Upata, o sea en el corazón guayanés de Venezuela, de donde después son desalojados. Luego, enrojecidos de ira Inglaterra rompe relaciones con Venezuela, y de seguidas  el Presidente de los Estados Unidos para proteger intereses propios desempolva y aplica  la famosa y retorcida Doctrina Monroe, o sea, como se sabe, “América para los Americanos”, con una ayuda muy peculiar a Venezuela, que en el fondo era lo contrario, pues favorecía coaligada a la alter ego Inglaterra, ayuna de demostraciones probatorias, y donde Venezuela carecía de representante propio para defender sus intereses, adjudicándose así Albión y con tal monstruoso  laudo de 1899 la quinta parte de ese nuestro territorio oriental. Algo parecido a como hicieron los americanos con lo que pertenecía a México.  

(29) Mediante Laudo arbitral írrito (Paris, 3-10-1899), así reconocido, se adjudica al Reino Unido 159.000 kms2  de lo reclamado por Venezuela. De este modo elegante entre compadres se arrebató a Venezuela el ocho por ciento de su extensión territorial.

 2.012. Guyana pacta y entrega el Bloque Roraima a la transnacional petrolera Anadarko.

(30) 2.015. La petrolera americana Exxon Mobil  descubre en Liza 1WN y en aguas venezolanas del Esequibo sin delimitar un  hallazgo de hidrocarburos, lo que acrecienta la crisis entre ambas naciones, porque los americanos le dan un valor inicial de mil millones de dólares.

(31) Como ahora el duo guyanés (Granger-Mark Phillips) en plan de bravucones y con el apoyo taimado de Canadá, Caricom, Commonwealt, Brasil y demás traidores a la causa pretenden asustar con los cañones de Navarone ingleses a Venezuela (acuérdense que nos defiende la famosa Doctrina Monroe), mediante barcos de guerra apoyados por la Comunidad Británica (no malvinense) que asentarán en aguas del Orinoco, según pretenden, es también tiempo de recordar que cuando Marcos Pérez Jiménez preparaba la invasión a Guyana (marzo de 1958), para mayor seguridad iba a bloquear las costas de la entonces Guyana, para evitar refuerzos coloniales del Caribe y de la entonces maltratada Inglaterra, como bombardear ciudades y puestos militares. Es decir no a la guerra que como fase final estos intrusos despojadores siempre han intentado. Por eso aparecieron las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI). Ya lo dije antes: Los deseos no empreñan. Y Punto.

Bueno amigos, ya es suficiente con lo asentado en este blog, merecedor de una segunda lectura, que se complementará con otros dada la importancia del tema y las repercusiones que ocurrieren. Ojalá que el dúo del ofensor Granger y su alter ego Phillips (que ahora está enviando soldados a entrenar en Brasil y China) recapacite para la felicidad de ambos países, aunque quienes los manejan no piensen lo mismo. Pero esperamos cordura en bien de nuestras familias y de nuestro futuro.